Cuando sa acercan estas fechas, me vienen a a memoria cantidad de recuerdos, de vivencias con mis seres queridos que ya no están.
Hace unas semanas mientras volvía a casa descubrí una bodeguita donde todavía venden garrafas de agua de cristal retornables. 'Como las que tenía mi yaya', pensé.Compré un poco de eucalipto y rama de abeto y mientras lo colocaba en mi nuevo jarrón, me vino a la mente una secuencia de imágenes de mi yaya en su cocina llenándome un vaso de agua con su garrafa retornable.