Algo se muere en el alma cuando un amigo se va: Cristina de “loNuestro”.

Imagen | Beso crepuscular.

Quisiera poder ser uno de aquellos que no sienten nada por nadie y permanecer inmóvil ante los golpes de la vida… en cuyo pecho no hay sonido, pero no lo soy, pues siento y estoy sufriendo por ese hueco que me acabas de dejar en mi corazón.

Eran sobre las cinco y cuarto de la madrugada cuando mi móvil empezó a sonar, pero no le di importancia pero al ver que insistía y cuando cojo el móvil oí llantos, y con la voz entrecortada oigo: “Soy Rodrigo, mi hermana ha fallecido”, en ese momento me quede de piedra, me quedé sin habla, al rato me pellizcaba para despertar de esta pesadilla macabra, sabiendo que si me despertaba solo sería eso… una pesadilla.

Pero no fue así, era la vida real.

Se fue una gran amiga víctima del cáncer, una luchadora, una madre ejemplar, que, ironías de la vida, cuando hace 4 años perdió a la persona que más quería en este mundo (su marido) pero deja un legado muy importante convertido en hijo, que de seguro será jovial como su madre.

Supongo que la vida es así, que cuando quiere nos arrebata a esas personas que tanto queremos y apreciamos, pero siempre las llevamos en nuestros corazones y hacemos que nunca, jamás, se nos olvide.

Cristina se fue de madrugada, sin decir adiós a sus seres queridos, dejando un vacío inmenso en el corazón de las personas que la querían y la adoraban.

Esté donde esté, sabemos que el cielo va a ser su morada eterna, la muerte es así, intempestiva, espontánea, certera.

Descansa en paz en medio de claveles y rosas, aguarda que lleguemos para hacerte compañía, porque está demostrado que estamos aquí de paso, pero la recompensa después de esta vida es infinita.

Disfruta tu estadía rodeada de ángeles, nubles blancas como la nieve, y ¿sabes qué Cristina?… algún día, estaremos todos juntos.

Tu hermano Rodrigo, tu cuñado Diego, tu madre Catalina, tu hijo Christian y esta persona que te escribe (tu amigo Celso), jamás te olvidaremos.

¡Gracias por compartir tu vida!, ¡Gracias por compartir tus alegrías y tus penas!, ¡Gracias por ser quien eres!, ¡Gracias por estar en los momentos más difíciles!, habría tanto que agradecerte que necesitaría un millón de artículos.

¡Te echamos de menos!.