Las monedas, en el interior de la furgoneta que conducían los ciudadanos austriacos. (Foto: Ertzaintza)
Súbete a la furgoneta y me llevas estos 360.000 euros en monedas a Viena. Toma y otros 6.000 en billetes de 500 por si tienes que pagar algo en una estación de servicio. ¿Qué sé yo? Unos chicles, una revista de decoración, un sandwich vegetal. La curiosidad me mata. Espero con ansiedad respuestas a este enigma de los ciudadanos austriacos que viajaban en una Mercedes con muchas, muchas monedas de uno y de dos euros, aunque muy bien empaquetadas. He visto la foto que ha distribuido la Ertzaintza, que los ha “interceptado”, y no me lo creo. Explica su eficaz departamento de prensa que la Agencia Tributaria va a investigar el extraño fenómeno.
En mi niñez, se hizo popular la imagen de un tipo con bigotito que se llevaba la pasta (pesetas) al extranjero en billetes ocultos en un maletín. Me han contado que no hace mucho todavía había industriales vascos que viajaban a Suiza con unas maletas gigantes, cuando ya no había policía en la mayoría de las fronteras y podías pasar de un país a otro sin enterarte. Ahora, todo se ha puesto más difícil con esto de la inmigración indeseada, sobre todo en el país del chocolate (que nunca es del loro), los relojes caros y el bandolerismo institucionalizado. En mi casa, cuando llegaba el momento de la paga, siempre recordábamos a una tía lejana: “Esto para gastar y esto para enseñar”, le decía a su hijo.
Tal vez los austriacos viajaban a Suiza con el botín de un robo, o son dueños de muchas máquinas tragaperras o tienen un amigo chino que está todo el día jugando. Tal vez son gente prevenida y como hay OTA en todas partes… Los polis autonómicos vascos de ETEN, que es la Sección de Delitos en Carretera de la Ertzaintza, debieron alucinar. ¿Tienes algo suelto? Con lo que pesan las monedas. No hay más que acordarse de la pareja de Cañamares y sus movidas con la calderilla.
Aunque hay libertad de movimiento de capitales por la Unión Europea, para evitar el blanqueo está prohibido viajar por España con más de 100.000 euros y no comunicarlo. Mucha gente no lo sabe y comete esta imprudencia y se va por ahí con cientos de miles en el bolso. Para salir a otros países las restricciones son mayores. Con 10.000 euros vas servido, piensan lo que mandan. Dicen que las redes chinas sacan entre 4 y 5 millones al mes de España con este método de la furgoneta. Con lo poco que nos queda, en un par de años estamos limpios, aunque vendamos a los rusos todos los pisos vacíos de la costa. Ahora, lo de los austriacos ya me lo explicarán.