"Alguien dice tu nombre", de Luis García Montero: viaje iniciático hacia el compromiso

Publicado el 06 noviembre 2014 por Lidiacasado

   Luis García Montero es uno de mis autores favoritos, tanto en poesía, como en ensayo, como en novela... vamos, que me gusta escriba lo que escriba. Así que hoy traigo hasta el blog la reseña de su última novela, reseña que elaboré para Anika entre Libros  hace unos meses. Una novela que me enamoró (como siempre).

Título: Alguien dice tu nombre
Título Original: (Alguien dice tu nombre, 2014)
Autor: Luis García Montero
Editorial: Alfaguara
Colección: Hispánica

Copyright:
© Luis García Montero, 2014
© Santillana Ediciones Generales, S.L., 2014
Edición: 1ª Edición: Abril 2014
ISBN: 9788420417325
Tapa: Blanda
Etiquetas: comunismo, franquismo, ficción histórica, literatura española, metaliteratura, novela, falsas apariencias, resistencia
Nº de páginas: 252

Argumento:

  En la aparentemente estática España de principios de los 60, León Egea, un joven estudiante de Filosofía y Letras, pasa el verano del 63 en la delegación de una editorial tan aparentemente estática como el resto del país. Allí conocerá a Consuelo, la secretaria, y a Vicente Fernández, dos empleados tan aparentemente anodinos como el país en el que viven.
  García Montero se aprovecha de ese juego de apariencias para mostrarnos la vida que bulle detrás de lo que vemos, las personalidades que se ocultan detrás de la una fachada impuesta por unas rígidas normas que dictan cómo debe ser el vendedor de enciclopedias ideal y cómo ha de comportarse y sentir la perfecta señorita soltera. Pero siempre habrá alguien dispuesto a dinamitar las normas, a romper las apariencias y a renombrar la realidad en la que vive. 

Opinión:


  Luis García Montero mezcla diversos subgéneros narrativos (la trama de iniciación que sirve de base se aliña con una pizca de amor, un toque de histórica y con unos consejos metaliterarios) para construir una historia que cuestiona la impresión primera que nos causan ciertas personas o determinados momentos históricos para profundizar en la vida que se mueve por debajo de las aguas aparentemente mansas.
  León Egea cuenta en primera persona sus descubrimientos del verano del 63. Un verano en el que trabajó en una editorial vendiendo enciclopedias y recibió sus primeras lecciones sobre marketing, sobre la vida, sobre el amor y el sexo y sobre los prejuicios y la falsedad de las primeras impresiones.
Con él, el lector también descubrirá que lo que parece una amable historia sobre un muchacho en su primer trabajo (un muchacho que quiere ser escritor, que está muy influido por su profesor de Literatura, que descubre un mundo de personas anodinas que se transforman ante sus ojos gracias al tiempo que comparte con ellas, que prueba el sabor de los besos y del sexo libre y sin ataduras, que se enamora y que sufre) es en realidad otra historia: la de un país, una situación, una dictadura inmovilista y la de quienes luchan, desde las catacumbas, para que todo salte por los aires.
  Siguiendo la teoría literaria del profesor de León, que él convierte casi en credo creativo ("aprender a escribir es como aprender a mirar"), García Montero escribe una novela que enseña a escribir, a mirar, a vivir y quizá también a leer. Porque tal vez para leer también haga falta aprender a mirar de otra manera, a ver lo que está escrito entre líneas, las palabras que se esconden en los silencios, en los márgenes y en el inconfundible sonido que hace cada página al ser pasada.
  Fondo y forman caminan en la misma dirección para hablarnos también del poder de los nombres, de la fuerza que dan algunos nombres propios a quienes los visten o de la invisibilidad de lo que no se nombra.
   Con el tono esperanzado que da la fuerza de la juventud y del porvenir sin escribir y la melancolía que produce la pérdida de ese momento vital, el autor hilvana una historia llena de poesía, belleza, reflexión, memoria, futuro y la aparente sencillez (tanto argumental como estilística) que solo logra quien ha nacido para contar.