“El que juega con fuego se termina quemando”, reza una frase famosa. Y eso sucedió esta tarde en Avellaneda. Racing ya coqueteaba bastante con la derrota. Incluso el partido contra Boca merecía haber sido victoria para los xeneizes. Pero inexplicablemente estaba invicto. Sin embargo, hoy Belgrano puso las cosas en su lugar, con una inobjetable victoria por 3 a 2.
Racing jugó como jugó siempre. No fue algo novedoso el planteo de Simeone. Sí lo novedoso fue lo que le sucedió a Sebastián Saja. Porque él era el gran responsable de que “La Academia” no tuviese derrotas en lo que va del campeonato”. No obstante, no fue esa muralla que era en partidos anteriores, como el de seis días atrás en La Bombonera. Si hubiese sido eso, habría evitado el segundo gol del “Pirata”, hecho por Gastón Turús, el cual era sumamente atajable (en los otros dos goles -ambos hechos por César Pereyra- no tuvo tanta responsabilidad).
Cuando se dice que “Racing jugó como siempre”, es porque no tiene una idea clara de juego. El ejemplo de eso es que Giovanni Moreno, un muy buen jugador, sólo sirve para sacar laterales largos al mejor estilo Rory Delap, o para ejecutar tiros libres como el que hizo para poner el 2 a 1 provisorio (Valentín Viola, en el complemento, estableció el 3-2 final). Es decir, que, salvo para esos dos detalles, no muestra todo lo que podría llegar a mostrar en un terreno de juego. Además, a pesar de ello, sobresale del resto de sus compañeros.
El (no) juego de Racing, sumado al resultado de hoy, hizo que la gente se enoje con Simeone. Además con este resultado, si Boca gana, ya le quita toda chance de pelear por el campeonato (el único sería Tigre, a 6 puntos -por ahora- del Xeneize). Algo que Racing no pensaba que iba a suceder, ya que tenía argumentos a priori como para poder llevarse este Apertura. Pero que finalmente, tal como esta derrota, sucedió.