Si hablamos del encuentro de la pasada temporada en 2ªB que enfrentó al Racing Club de Santander frente al Compostela, muy pocos conozcan el motivo por el que es tan especial. En aquella ocasión el lesionado fue el primer árbitro y, ante la imposibilidad de encontrar un sustituto, decidió intercambiarse el papel con uno de sus linieres hasta que su muslo dijo "basta". Finalmente, un espectador con el título de colegiado fue quien se hizo con las riendas del banderín y se pudo terminar el encuentro. El porqué de este flashback se debe a lo sucedido durante el Tudelano – Real Madrid Castilla de este fin de semana. El protagonista no fue Zinedine Zidane, técnico visitante al que el TAD ha permitido sentarse en el banquillo, sino algo más peculiar, interesante, importante, no morralla a la que nos tienen acostumbrados. El linier Joaquín García Hernández en el minuto 59 se lesionó de su gemelo derecho. “Se me ha roto, hay que buscar un árbitro” le decía el colegiado del encuentro Sánchez Aparicio al delegado del Tudelano, Andrés Osta. Dicho y hecho. A través de la megafonía del estadio se preguntó que si había algún colegiado titulado entre los aficionados que asistieron. 9 minutos después, gracias a Eusebio Sáez García, que arbitró en Segunda División en la 2006-07 y que ahora ejerce en Primera Regional, se pudo reanudar. Muy a la española.