TERCER ACTO. El segundo acto terminaba con la petición de Eurimene-Rosmira a Armindo, quería ser recibido/a por Partenope -que había declarado no quererla ver jamás-. El tercero comienza con el traslado de Armindo de dicha petición y la aceptación de la reina ante la desesperación de Arsace, que se lamenta pero es incapaz, dada su promesa, de confesar a la misma Partenope, a Armindo y a Emilio los motivos por lo que lo hace.
Llega Eurimene-Rosmira después de haber sido llamada, y solicita a Partenope que obligue a Arsace a aceptar su desafío ya que el deseo de que Eurimene-Rosmira y Arsace se batan en duelo es de la princesa de Chipre, Rosmira, que ha sido traicionada por el infiel Arsace, éste la abandonó después de haberse prometido en matrimonio (“El infiel Arsace, Oh Dios. Así la engañó. Primero, le robó su alma, después la abandonó”); canta Helga Müller-Mollinari con LPB y Kuijken:
ROSMIRA
Arsace, o Dio! Così
Infido l'ingannò,
Pria l'alma le rapì,
E poi l'abbandonò.
Partenope en una milésima de segundo olvida a Arsace cediéndolo a la princesa de Chipre - Emilio y Armindo mantienen sus esperanzas en conquistar a la reina- y declara que el duelo para vengar a la princesa Rosmira no sólo tendrá lugar sino que contara con la presencia regia. Arsace mientras tanto es fiel a su promesa de no revelar la verdadera identidad de Eurimene-Rosmira, cuando ambos quedan solos mantienen una especie de flirteo, se cambian las tornas y, finalmente, Rosmira-Eurimene lo rechaza; es el momento antológico en el que Arsace canta lo de “Ch’io parta?” (¿Que me vaya? O cruel. Me voy, pero dejo mi corazón. Que en mi fiel pecho, lo reemplace el dolor). Lo escuchábamos hace unos días por David Daniels:
ARSACE
Ch'io parta? Sì crudele
Parto, ma senza cor.
Che nel mio sen fedele
Nel luogo ov'era il cor,
È il mio dolor.
Sin solución de continuidad, Rosmira, que ha quedado sola en escena, se confiesa, siente a la vez amor y deseos de venganza, volvemos a escuchar a la mezzo Müller-Mollinari:
ROSMIRA
Quel volto mi piace
Ma temo qual core,
Quel core infedele
Che un dì m'ingannò.
Io sento che amore
Mi parla di pace,
Ma sdegno crudele,
Placarsi non può.
Cambiamos de escena, ahora estamos en el campo en el que tendrá lugar el duelo, Ormonte será el juez, Armindo será el padrino de Arminda y Emilio el de Arsace. Arsace, que queda solo en escena se duerme y aparece Rosmira que se conmueve al ver a su amor/rival abandonado y solo. Entonces llega Partenope, Rosmira-Eurimene vuelve a fingir, la reina despierta a Arsace que no puede evitar, al ver a la princesa de Chipre, llamarla por su verdadero nombre: Rosmira. Partenope piensa que su ex delira y Eurimene-Rosmira le da la razón ante la desesperación de Arsace, que vuelve a quedar solo para que Haendel aproveche la situación de rabia en que se encuentra con efectos dramáticos en “Fatto amor é un Dio d’inferno” (Amor se ha convertido en un Dios infernal) un aria bastante endiablada que no tengo más remedio que poner en la cacofónica voz de René Jacobs porque no tengo ahora a mano otra versión que me satisfaga más:
ARSACE
Fatto è Amor un Dio d'Inferno
Tutto orror, e crudeltà.
Qualche tregua a miei tormenti
Stelle fiere e inclementi!
Deh mi date più d'un Cor!
Mientras tanto Emilio, que se ha aliado con Arsace mantiene la esperanza en que Armindo sea derrotado para hacerse con el corazón de Partenope, y Haendel vuelve a conceder al tenor la posibilidad de dar una lección de flexibilidad y fiato, volvemos a acudir a Martyn Hill con LPB y Kuijken:
EMILIO
La Gloria in nobil Alma
Sa dar la bella calma
E far contento il Cor.
Che solo per momenti
Sì nobili contenti
Può disturbar Amor.
Ha llegado el momento del combate, Arsace no se siente capaz de enfrentarse a Rosmira y tiene una idea genial, pide que el combate sea a pecho descubierto, Eurimene-Rosmira intenta disuadir a todos de que sea así, pero es imposible, las reglas exigen que Eurimene-Rosmira acceda a su deseo, acorralada, Eurimene-Rosmira, no tiene más remedio que confesar: “Io son Rosmira”. Se pone a los pies de Partenope y confiesa que todo ha sido para probar la fidelidad de Arsace. Partenope lo comprende perfectamente -después de todo lo que se ha líado- “Amor se divierte siempre así” y todos contentos, escuchamos una vez más a Krisztina Laki:
PARTENOPE
Sì, scherza sì
Sempre Amor con doppia face,
Or dà guerra, or dà pace,
Pena e Gioia ad un sol Cor.
Mai si sentì
In Amra solo contento
Senz'aver qualche tormento
Farsi gelo un dolce ardor.
Partenope ordena que Armindo sea su esposo, que Arsace se case con Rosmira y que Emilio sea libre, que reine en Cumas y a partir de ese día que sea su aliado. La ópera, como es costumbre, termina con un coro general de alegría en honor de Himeneo y la felicidad.
PD: Aún me quedan algunas cosas para una o dos entradas más, o vete tú a saber.