Juan Martorano.
Aunque con cierto retraso, a nuestras mentes se vienen las escenas del Vicepresidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela, profesor Aristóbulo Istúriz Almeida, quien el 21 de septiembre de este año 2016, estuvo presente en una sesión de trabajo en la carretera vieja Caracas- La Guaira. En dicha sesión de trabajo, alcanzamos a ver al Ministro del Poder Popular para la Educación Básica, Rodulfo Pérez, al Ministro del Poder Popular de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología y Vicepresidente del Gabinete Social, Jorge Arreaza, el Ministro de Transporte y Obras Públicas, Ricardo Menéndez, estaba el Ministro del Poder Popular y Vicepresidente de Planificación, Ricardo Menéndez, y el Ministro del Poder Popular de Vivienda y Hábitat, General Manuel Quevedo, hasta donde alcanzamos a recordar. Lo que debemos destacar de dicha sesión de trabajo con la presencia de estos representantes de la Administración Pública, tiene que ver con el rol protagónico y participativo que asumió la comunidad, en la construcción de este Plan de la Patria a nivel de la Comuna, del barrio, del pueblo. Se resaltó la importancia de mantener al pueblo organizado, y esto es esencial para poder alcanzar los objetivos que nuestro pueblo y nuestro Gobierno pretenden alcanzar para los meses y años por venir. Sugería el Vicepresidente Ejecutivo Aristóbulo Istúriz, que una de las prioridades de las comunidades debía ser la priorización de las zonas de alto riesgo. Otra prioridad estaba referida a los CLAP, porque no es solo repartir la bolsa, no nos podemos quedar sólo en eso, puesto que no estaríamos haciendo nada. Es fundamental acompañar a nuestro pueblo en los diferentes procesos productivos para que sea sustentable nuestro modelo, hay que distribuir, y hay que producir. “La producción local debe surtir a las escuelas de la localidad, para garantizar el funcionamiento de los comedores escolares” indicó el vicepresidente ejecutivo. Destacó la activación del período escolar en nuestro país, la prioridad es el inicio de clases de nuestros niños, niñas y adolescentes. Y en el marco de la concentración de los esfuerzos para el trabajo para recuperar y activar las escuelas, se han concentrado en toda una línea de trabajo, en el que se incluyen jornadas voluntarias de limpieza y fumigación de las escuelas. Además destacó que contaban con 5 millones de morrales, 6 millones de cuadernos, 300 mil canaimitas, 1.500.000 kits de uniformes y 20 millones de libros, que serán entregados progresivamente. También señaló Istúriz que en este Plan de la Patria Comunal se deben establecer cuantas Bases de Misiones van a ser instaladas en las comunidades del país, a los fines de ir construyéndolas progresivamente. “Tenemos el compromiso de asumir las Bases de Misiones. Las Bases de Misiones tienen que contar con un médico viviendo ahí, tener una sección de alimentación, orientar en temas de producción, y promover la educación (…), las Bases de las Misiones son un instrumento para erradicar la pobreza”, sentenció. Finalmente, Istúriz instó a revisar los módulos de salud, ya que la meta es llegar al 100% de la operatividad de la Misión Barrio Adentro. “Nos debemos organizar en materia de salud para atender los problemas de todas las familias“, señaló. El Vicepresidente concluyó acotando que el Gobierno Bolivariano los acompañará para lograr articular el Plan de la Patria diseñado por el presidente Hugo Chávez con el Plan de la Patria de las Comunidades. Ahora bien, más allá de estos eventos, actividades y declaraciones del Vicepresidente Aristóbulo Istúriz, hay que analizar desde varias aristas esta actividad. La “autorictas” como lo señalarían los antiguos romanos provenía de la empatía social, del uso de la pedagogía popular, y el cara a cara, que al parecer a algunos se les ha olvidado a aplicar como lo enseñó Hugo Chávez. Sin duda, Aristóbulo es un político y una especie en extinción. Por otro lado, evaluando la posición corporal de los ministros en dicho acto, más allá de estar todos “pendientes” de lo que decía el Vicepresidente Istúriz, todos estaban obligados y regañados, y el más incómodo de todo el grupo era el ministro Ricardo Menéndez. Tremenda lección se desprende de este acto sencillo, simple, pero de gran significación para nuestro pueblo. Y es lo que nos obliga en este mes especial, volver a la senda de Chávez. ¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen! ¡Hasta la Victoria Siempre! ¡Independencia y Patria Socialista! ¡Viviremos y Venceremos! Abogado, Activista por los Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC).jmartoranoster@gmail.com @juanmartorano