Controla la ansiedad, ayudando a reaccionar ante el estrés o el nerviosismo.
Baja la presión arterial y mejora el ritmo cardiaco así como los niveles de adrenalina.
Corrige la espina dorsal y los dolores de espalda.
Elimina la tensión muscular (sobre todo en el cuello y los hombros).
Tonifica los músculos.
Mejora la fuerza abdominal.
Favorece las digestiones y previene el estreñimiento.
Evita la retención de líquidos.
Previene enfermedades respiratorias.
Previene y alivia los problemas de insomnio, ayudando a conciliar el sueño con mayor facilidad.
Fomenta la juventud física y psicológica.
Mejora la capacidad de concentración, ayudando a pensar con claridad y creatividad.
Para muchas personas, practicar yoga es algo más que hacer ejercicio. Es una fuente de salud que genera un bienestar general. Los diferentes ejercicios físicos, de respiración, de relajación y meditación ayudan a mejorar tanto el aspecto físico como el psicológico….