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2015 actualidad // Coaching personal // Miguel Benavent de B. // Opinión
¿ALGUNAS VERDADES, INCÓMODAS?
En estos tiempos todo parece confuso, paradójico, incluso surrealista! El que sabe, calla. El que habla, no sabe o no quiere saber. El que grita, no tiene razón. El que solo quiere tener razón, te la quita. El que se mantiene en el silencio del corazón, sí la tiene. El que tiene razón, muchas veces no tiene corazón. El que tiene corazón, parece no tener razón. Quien te ama, a ratos calla…
Pero las cosas son más sencillas de lo que parecen! Aceptamos solo lo que parece, renunciamos a lo que es! Aceptamos la mentira y el engaño, negamos la verdad!
Parece que nuestro mundo se acaba, pero solo está cambiando, afortunadamente. Parece que ·los buenos de la película” sean los buenos y son los malos, disfrazados. Hablan de solidaridad, cooperación y humanidad, pero solo hablan. Los que hablan de conciencia, no viven según ella. Los que dicen proteger el medio ambiente o las causas sociales, solo intentan lucrarse de las carencias propias y ajenas o de lo que ellos mismos destruyen. Los que hablan de corrupción, son los más corruptos y solo miran a los demás. Los que hablan de unión y singularidad, provocan separación y exclusión. Los que hablan de cambio, solo quieren permanecer como están. Los que solo hablan de amor, no saben amar de verdad…
Mi calle, Siria, Catalunya, España, Volkswagen, Junts pel Sí, la Constitución española, la izquierda o la derecha, los niños de la guerra, el hambre, los refugiados, lo que cuentan los periódicos manipulados, los gurús sabelotodo, el tribunal constitucional presuntamente independiente, la medicina milagrosa, la guerra de sexos, la economía sostenible, los “nini’s”, el estado del bienestar, la igualdad entre los pueblos, los derechos humanos, los libros con recetas mágicas para la felicidad, los productos supuestamente cancerígenos, negar el derecho a decidir por nuestra propia vida, los menores que solo comen una vez al día, las ideologías, los emprendedores que no lo son, el fracaso escolar, la iglesia espiritual, las Naciones Unidas, los mal casados que dicen ser felices, los líderes sin talento ni carisma, la igualdad, los automóviles respetuosos con el medioambiente, los productos “light”, las fórmulas para ser feliz, el deporte solo espectáculo, los ni tan siquiera “mileuristas”, la moda impuesta, los contertulios en los debates televisados, la Bolsa, los padres que perpetúan sus temores con consejos, la democracia participativa y la libertad, el Estado Islámico, las autoridades, lo “free” o “low cost”, el ejército invencible, la renta básica social, los singles enamorados o con miedo al amor, las teorías económicas sofisticadas, las encuestas electorales, etc. etc. son solo escenarios y protagonistas cambiantes de nuestro mundo loco…
Al final y tras todo ello está el silencio de la verdad, el tuyo y el mío. Ese silencio interior que sabe lo que hay, sin dejarse influir por lo que solo parece que pasa, por fuera. En él te reencuentras con la verdad del amor, de lo esencial de la vida, con la Humanidad, con la armonía y la paz en medio del caos, con lo auténtico, con lo que realmente conforma tu vida y lo que sientes en ella, con los valores que persigues, con los propósitos que tienes, con lo que sueñas cada día, con lo que ansías compartir con amor con los demás y con todo lo que te rodea. El silencio de una mirada de un ser amado, de la contemplación de la Naturaleza silenciosa, de la placidez de un bebé durmiendo, de una sonrisa o un abrazo sincero, de una palmada en el hombro o de una sutil caricia tierna, de un ¿cómo estás? que espera una respuesta sincera, de un “hasta luego” con la esperanza fundada de un nuevo reencuentro, cercano…
Tal vez cambien los escenarios, sus protagonistas, pero en tu interior nada cambia. Lo esencial permanece, se expande, crece y, si fluyes, se comparte, si tienes el valor de amarte y de amar, sin condiciones y a partes iguales. Porque eso es la vida, sin más… y sin menos. Lo demás, lo que nos rodea, solo es ruido, solo es miedo, que no debería distraerte de tu capacidad de ser feliz y de compartir la felicidad con amor, viviéndola cada día!