Algunos consejos para visitar museos con niños y no morir en el intento

Por Elda @PequeoVanGogh

Foto: Mundo City


A muchos niños no les gusta ir al museo, para ellos puede ser una experiencia aburrida y para los padres estresante. Para que las visitas a un museo no se conviertan en una actividad desalentadora para los más pequeños; existen algunos juegos y estrategias que se pueden usar para hacer que la sala de exposiciones se convierta en una experiencia agradable y educativa. 
 Antes de asistir a una exhibición es una buena idea preparar a los pequeños para que tengan una idea de lo que van a ver allí. Por ejemplo, si se va a ver una exposición sobre el Antiguo Egipto, se pueden leer cuentos acerca de los egipcios, ver ilustraciones, ubicarlos en un mapa, etc. Los niños tendrán expectativas de lo que verán en el museo, se sentirán emocionados y orgullosos de reconocer lo que ya ellos habían aprendido. 
Otra actividad que puedes hacer es jugar a caliente/frío. Se explica a los niños los diferentes matices y como estos pueden dar la sensación de temperatura. Entonces, se les reta frente a cada cuadro a encontrar una "pintura caliente” y una “pintura fría”. 
Jugar al espía, es también una buena opción, consiste en encontrar un objeto específico. Se les pregunta si pueden encontrar cosas fáciles como un animalito, o una fruta o un accesorio en un cuadro. A los más grandecitos, mientras se está caminando se les puede mostrar diferentes estilos de pinturas, impresionista, cubista, arte popular… y mientras sigue el recorrido por el museo, se les hace una prueba…”encuentren un ejemplo de cubismo en esta sala”, estarán encantados de hacerlo. 
Usando una libreta y pinturas (creyones), se les puede pedir que hagan su propia versión de las pinturas famosas. Les gustará mucho si están en una exposición de arte abstracto. O si ven  retratos que se dibujen a si mismos. Se les recuerda que no hay una manera perfecta de crear arte, porque cada quien mira las cosas de manera diferente. Por ejemplo existe una gran diferencia en la manera que las personas ven las pinturas de Picasso o Rembrandt. 
Si se están viendo esculturas el juego de  la estatua congelada es una buena idea. Consiste en caminar  camina alrededor de la estatua y cuando se dice “congelado”, los niños se quedan quietos en la misma posición de la escultura. 
Estás actividades dan un toque lúdico a las visitas a los museos, recuerda también que si se acude con niños a los museos la permanencia en él debe ser adecuada a la edad de los niños.