¿Seguro que no merece la pena el esfuerzo de cambiar? Según el “Efecto mariposa” un pequeño cambio puede generar un efecto considerablemente grande a corto o medio plazo. Si aplicáramos esto a nuestros comportamientos o hábitos tendríamos razones para sentirnos optimistas en relación a nuestras posibilidades de mejora… y a sus efectos.
Puede que muchas veces hayas pensado en lo difícil de cambiar hábitos personales o interpersonales. En ti mismo o en otras personas. Y es fácil encontrar excusas para no cambiar. Sin embargo podrías probar con algo sencillo: ¿por qué no ponérnoslo más fácil para así lograr avanzar y algún día alcanzar metas más exigentes?
Pensemos, por ejemplo, en el terreno de la organización y de la productividad personal. Cómo actuemos aquí lo condiciona todo: nuestros resultados y también nuestra sensación de hacer cosas con sentido o sin él. Por esto mi propuesta es siempre centrarnos en pequeñas acciones bajo nuestro control.
Aquí abajo vas a encontrar una pequeña guía para progresar y crecer a lo largo de todo el año. Seguro que a primera vista algunas pautas no te sirven y otras sí. Sin embargo, si vas haciéndote poco a poco con todas… comprobarás que tienen resultado y, casi sin quererlo, quizás algún día estés a muy poco de hacerte con un sistema completo como GTD.