Guajardo ha subrayado la realización de una encuesta como el mecanismo central para elegir al candidato más fuerte. El proceso, que aún está en la fase de decidir las preguntas específicas de la encuesta, busca asegurar que se seleccione al perfil más adecuado para representar la alianza. El Comité Ejecutivo Nacional del PRI, en colaboración con su contraparte local, será el encargado de aplicar esta encuesta.
Una de las cuestiones más notables discutidas por Guajardo fue la inclusión de candidatos no militantes del PRI en el proceso, un tema relevante dada la estructura tradicionalmente cerrada de las convocatorias del partido. La presidenta del partido ha indicado que, aunque la convocatoria actual está diseñada principalmente para militantes del PRI, existen procedimientos internos que permitirían la participación de candidatos externos como Guajardo.
Además, el proceso se está abordando con una visión abierta, considerando la posibilidad de que los aspirantes que inicialmente no pudieron asistir a las reuniones, como David Azuara por motivos personales, se incorporen más tarde. Esto sugiere un esfuerzo por parte de la alianza para incluir a todos los posibles aspirantes antes de finalizar las preguntas de la encuesta y proceder con su aplicación.
A pesar de los desafíos logísticos y las deliberaciones en curso, la posibilidad de una candidatura de unidad parece estar descartada, ya que la alianza apunta a una selección basada en datos y competitividad. La encuesta, que se espera que se aplique en los próximos días, será decisiva para determinar quién está mejor posicionado para representar a la coalición en las elecciones.
Con el proceso aún en movimiento, los ciudadanos de San Luis Potosí están atentos a los próximos anuncios, ya que el candidato elegido por esta alianza jugará un papel crucial en la configuración del futuro político y administrativo de la ciudad.