Alianzas (Cuentos de la Luna Llena 1),de Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Publicado el 27 febrero 2015 por Ayaathalia @Ayashi375
Este libro me cayó de regalo de reyes. No lo conocía y no sabía qué esperar de él. Lo comenté y algunos amigos (hola, Marta) me dijeron que sonaba bien y tal, así que le di una oportunidad.Debo decir que me ha sorprendido muy gratamente. No sé lo que estaba esperando, pero no esto, desde luego: personajes reales, cuentos de hadas con una fantasía tangible, y una historia muy compleja llena de detalles y giros inesperados.Me he enamorado de Seaben, que es mucho más de lo que parece en un principio, mucho más profundo, mucho más honorable y noble. El modo en que trata a Eirene es precioso. Lejos de ser un caballero andante de brillante armadura, es regio y orgulloso, y eso no lo hace menos magnífico.Por el contrario, Drake no me ha gustado demasiado. Tampoco es que lo odie, simplemente me pasa sin pena ni gloria. Empalidece en comparación con Seaben, y yo espero que Eirene se deje de pamplinas emocionales y sepa a quién le pertenece el corazón (qué bonito).En cuanto a Eirene, no es ni de lejos la clase de protagonista que habría esperado. Es distinta: valiente pero temerosa, fuerte pero débil, independiente pero afectuosa. Es compleja, y tiene un corazón inmenso. Me ha gustado mucho.Y luego tenemos a Fay, que es la clase de personaje que existe básicamente para que lo odiemos con todas nuestras fuerzas. No hay criatura más egocéntrica, más insulsa ni más estúpida que Fay. ¿Cómo se llamaría a su actitud, pasivo-agresivo?En fin, la verdad es que el libro ha estado muy bien, mucho mejor de lo que habría esperado.Eso sí, dos cosas:Una. Si no te gustan los libros tipo montaña rusa (los protagonistas superan un obstáculo, solo para caer en el siguiente pozo y volver a superarlo, para caer en otro pazo y seguir así), no te acerques a Alianzas. Cada vez que algo va bien, tres cosas van mal. ¡Por dios, qué mala uva las autoras!Y dos. Me parece muy pero que muy triste que una editorial de renombre como es Everest haya sacado un libro tan mal maquetado. Un ejemplo, por decir el más vistoso: cada capítulo está narrado por un personaje; pues bien, hay dos capítulos solapados, y te enteras de que son diferentes porque de pronto esa primera persona que habla ya no tiene sentido que sea el personaje X, sino que ha pasado, así de la nada, a ser el Y.4. Recomendado