La traducción literal del japonés sería "ume seco". "Ume" se acostumbra a traducir por ciruela, aunque en realidad sería más exacto decir que es un tipo de albaricoque. Los frutos del árbol del ume (Prunus mume) se recogen antes de que maduren por completo. Se dejan secar a la intemperie (el sol los secará y el rocío de la noche los ablandará) durante varios días, y después se prensan con sal marina y hojas de shiso en un barril. Permanecen en el barril, como mínimo, 6 meses.
Este alimento ha formado parte de la tradición culinaria japonesa por sus potentes efectos medicinales, y en las últimas décadas se han realizado numerosas investigaciones biomédicas para demostrar sus cualidades terapéuticas.
¿Cuáles son sus propiedades?
La umeboshi tiene la propiedad de alcalinizar el organismo. De hecho, es uno de los alimentos más alcalinizantes. Las dietas desequilibradas, el estrés, el consumo de alcohol, medicamentos, etc, generan acidosis. Si nuestro metabolismo no descompone esta acumulación de ácidos, pueden aparecer síntomas como fatiga, molestias hepáticas y mayor vulnerabilidad ante infecciones, entre otros. Por tanto, por su potente efecto alcalinizador, la umeboshi previene la fatiga y la vejez por exceso de oxidación. Además, al estimular el metabolismo, favorece la depuración hepática y renal.
En Japón se consume, sobre todo, como aperitivo para facilitar las digestiones, como antiemético (para evitar náuseas y vómitos) y para tratar y depurar la toxicidad sistémica que se deriva del consumo excesivo de alcohol (resacas).
La umeboshi también tiene una importante acción antibiótica y antiséptica. Uno de los estudios más mencionados acerca de su capacidad germicida es el que realizó el Dr.Kyo Sato de la Universidad de Hirosaki, que logró aislar principios antibióticos de la ume con capacidad para destruir bacterias como la de la tuberculosis.
Cómo tomarla
La umeboshi se puede incluir en la dieta diaria como cualquier otro encurtido. Su sabor es bastante salado y puede resultar demasiado intenso la primera vez que se prueba. En este caso, antes de comerla, hay que remojarla en agua caliente. Los japoneses acostumbran a consumirla con arroz, como por ejemplo en los onigiris.Pero si lo que queremos es asociar sus propiedades junto con las de otros alimentos-medicamento, lo ideal es prepararla en infusión con té kukicha y kuzu. Esta preparación, tal y como se explicó en la entrada del Kuzu, consiste en disolver una cucharadita de kuzu en una taza de agua fría, verterlo en un cazo, añadirle una cucharada pequeña de té kukicha o té bancha, y remover hasta que hierva. Se deja reposar unos minutos y se le añade una cucharada tamaño café de pasta de umeboshi o una umeboshi entera.
Las personas con hipertensión deben moderar mucho el consumo de este alicamento por su elevado contenido en sal.