Traducido del francés por Rosa Barrio
Se me pregunta a menudo por qué no doy direcciones de terapeutas que estén completamente de parte del niño que fuimos y que no protejan a los padres.
Si conociera terapeutas suficientemente respetuosos para responder a sus preguntas , suficientemente libres para sentirse indignados con el conportamiento de sus padres hacia ustedes ; suficientemente valientes para acompañarles con empatía cuando dejen escapar la rabia bloqueada en sus cuerpos desde hace tanto tiempo ; suficientemente bien informados para no hacerse sermonear con « debería olvidar », el perdón, la meditación y « los pensamientos positivos » ; suficientemente honestos para no quererlos adormecer con palabras vacías como « la espiritualidad » cuando sienten miedo delante de su trágica historia – tengan por seguro que con gran dicha les comunicaría sus nombres, dirección y teléfono. Pero no conozco.
Si busco por internet encuentro solamente una avalancha de proposiciones esotéricas, religiosas, sectarias, comerciales o manipulaciones corporales peligrosas pero en ningún caso lo que yo busco.
Con la esperanza de que existan terapeutas que propongan afrontar de una forma seria y sistemática la realidad de la propia infancia y un acompañamiento sin engaños, les propongo con mi lista FAQ (las preguntas más frecuentes) los útiles necesarios para su búsqueda.
Si los terapeutas se niegan a responder a sus preguntas, ganarán al menos tiempo y dinero.
Si guardan todavía el miedo del niño temeroso que fueron al hacer sus preguntas a los terapeutas en la actualidad, su temor es comprensible, pero eso no quiere decir en absoluto que sus preguntas no sean importantes y esenciales ; los son si duda alguna.
Sé lo dificil que es encontrar un buen terapeuta, no obstante pienso que es posible si conocemos nuestras necesidades. Intentaré aquí responder a varias preguntas para animarles a verificar la actitud del posible terapeuta pero les pido por favor considerar este texto como un primer esbozo y que no duden en hacerle añadiduras o comentarios. (Decidí hablar del terapeuta y de la persona que busca uno como si fuesen dos mujeres, pero claro está los dos géneros están ahi representados)
- ¿Qué necesito para superar mi dificultad ?
Necesita una persona honesta, empática, que le ayude a tomar en serio las informaciones que le da su cuerpo puesto que ella misma ya logró hacerlo porque tuvo la suerte de encontrar esa misma ayuda que usted busca.
- ¿Cómo puedo reconocer en una terapeuta ese tipo de persona ?
Haciéndole muchas preguntas.
- Esta idea me horroriza. ¿Por qué no me atrevo a hacer preguntas ?
Seguramente, siendo niña, se le castigó por hacerlas ya que con ellas hizo temblar a sus padres en su posición de poder. Ignoraron sus preguntas o le mintieron en lugar de responder con la verdad. Es POSIBLE que no se le comprenda o que sus preguntas desencadenen los temores y la defensiva de una terapeuta, pero usted ya no es la niña indefensa de entonces que no tenía elección. Puede irse y buscar otra terapeuta. Una niña no puede hacerlo, entonces intenta cambiar a sus padres, ciertas personas lo hacen (simbólicamente) durante toda su vida. Sin embargo siendo adulta se puede elegir. Puede con el sostén del foro internet reconocer las mentiras, la pedagogía perniciosa y las defensivas. Lo único que necesita es tomar en serio lo que oye, no negarse su malestar y no esperar poder cambiar a la persona (los padres) con el tiempo. No la cambiará. Ella misma necesita hacer una terapia y no debe de cargarse con ese trabajo, sobre todo si es usted quien paga la consulta.
- Me siento culpable de desconfiar. Si no tengo confianza nunca podré encontrar lo que es bueno para mi.
Su desconfianza tiene una historia y eso requiere una comprensión PARTICULAR. La persona que se ocupaba de usted cuando era pequeña no merecía su confianza y la niña que usted era lo captó muy bien porque su cuerpo conocía la verdad, así no podía desarrollar la confianza. En lo sucesivo confie en las señales que le envie su cuerpo. Es la niña silenciosa quien se expresa, que comienza a hablar y que necesita de su veracidad. Si no se encuentra bien con una persona, tome en serio su sentir, no lo rechace, intente comprenderlo. En cuanto se sienta verdaderamente y profundamente comprendida, su cuerpo se lo hará saber inmediatamente y claramente. Se sentirá serena y tranquila sin necesidad de entrenamiento particular.
- ¿Cuál es el riesgo de hacer preguntas desde el principio ?
Ninguno. Solo puede salir ganando. Si la respuesta es hostil o defensiva puede ganar tiempo y dinero yéndose. Por otro lado si la respuesta que recibe le satisface, eso la animará a hacer otras. Y es lo que debe de hacer.
- ¿Qué clase de preguntas debo hacer ?
Todo lo que se cuestione. Pero sobre todo no olvide preguntar a la candidata que podría ser su terapeuta sobre su propia infancia y sobre su formación. Dónde se formó, lo que le ayudó y lo que no. Cómo vive sus dificultades, ¿se siente libre de ver lo que no fue justo o protege mas bien a las personas que la hirieron ? ¿Minimiza los daños ? ¿Le pegaron siendo niña ? ¿Cómo evalúa esa experiencia ? ¿Es verdaderamente consciente de sus consecuencias en su vida de adulta o por el contrario niega su importancia ? ¿Evita enfrentarse a su propio sufrimiento ? En este último caso hará todo lo posible por reducirla al silencio y no siempre de manera evidente.
- ¿Es un buen signo si me dice que ha leído El drama del niño dotado de Alice Miller?
Eso no quiere decir nada. Pregúntele mas bien lo que sintió con la lectura de Por tu propio bien y los otros libros, que le dé su crítico parecer. Lo que le ayudó y lo que no le sirvió. ¿Cuál es según ella el factor que influye más en el proceso curativo ? ¿Es capaz de profundos sentimientos o prefiere un análisis intelectual para guardar una cierta distancia ? Es posible encontrar ésto con los terapeutas que trabajan con la terapia primal. Le hacen sentirse la niña impotente que fue durante años y años para « ayudarle » pero los hay que no están dispuestos a sentir el dolor que produce el enfrentarse honestamente con su historia. En ese caso usted podría acabar dependiendo de ellos y de su impotente e inmutable sentimiento de rabia contra sus padres sin poder liberarse de sus penosas emociones. Una buena terapeuta debe de ayudarla a encontrar y a satisfacer Sus Propias necesidades, descuidadas desde hace tanto tiempo. Necesidad de expresarse libremente, de ser comprendida, respetada y tomada en serio. En cuanto comience a satisfacer sus necesidades y a proteger a la niña interior, la rabia y el odio la abandonarán, se esfumarán. Son señales de alarma que muestran a mi modo de ver el descuido y el desprecio de los padres.
- ¿No soy una intrusa haciendo tantas preguntas ?
En absoluto. Tenemos derecho a estar bien informados y ella tiene que tener el suficiente valor, la conciencia y la honestidad de responder de forma adecuada, si no ella no es la persona que nos conviene.
- ¿Con esta actitud no estoy yo buscando un ideal que no existe ?
No creo. Sé que la honestidad, la conciencia, la compasión, el valor y la apertura EXISTEN. ¿Por qué no sería legítimo esperar esas cualidades de un terapeuta ?
2008 Alice Miller – Reservados todos los derechos. Menciones legales.
www.alice-miller.com
www.screamsfromchildhood.com