Alicia Alonso se nos hace folclorista

Publicado el 04 enero 2017 por Yusnaby Pérez @yusnaby

Para morir de la risa, Alicia Alonso, la amiga entrañable del dictador Fidel Castro, recibe el reconocimiento del callejón del que nada sabe.

Fingiendo una emoción sospechosa e invisible, pues permanece con sus ojos cubiertos por espejuelos oscuros, Alicia Alonso, quien de por vida se desentendió de lo afrocubano y jamás le dio cabida en la dictadura de su ballet clásico, recibe el homenaje de un proyecto cultural resistente y marginal: El Callejón de Hamel en La Habana.

El video muestra una Alicia presuntamente conmovida con el toque de los tambores y el estilo afroantillano.

Con información de Cubanet.

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