Hubo un tiempo en el que no existían los efectos especiales por ordenador y eso de las 3-D aún ni tan siquiera se había imaginado. Hubo un tiempo en el que los artesanos del cine eran eso, artesanos que tenían que exprimir al máximo su imaginación para hacer lo visible totalmente creíble y se las tenían que ingeniar para suplir las carencias técnicas con grandes dosis de ilusión y profesionalidad. Hubo un tiempo en el que hacer cine era mágico, mucho más que ahora,era como el viaje de un pionero aventurero en busca de un nuevo mundo por descubrir.
En esa época, mucho antes de que a Tim Burton se le ocurriese adaptar la novela de Lewis Carroll "Alicia en el país de las maravillas", con motores 3-D y efectos infográficos en cada fotograma, Cecil Hepworth Y Percy Stow realizaron la más temprana recreación del libro que existe. Estamos hablando de 1903.
De los 12 minutos que inicialmente tenía la cinta, el British Film Catalogue ha logrado restaurar 8 minutos, que son los que a continuación les presento (aunque imagino que muchos de ustedes ya lo conocerán, puesto que ha supuesto toda una revolución a nivel mundial).
Un vestigio onírico. Un tesoro mágico con ínfulas de ensoñación sepia. Una joya reencontrada.Disfrútenla.