Alicia en el País de las Maravillas / A través del espejo, de Lewis Carroll
Publicado el 15 octubre 2014 por Belldandy
@belldandy_18
Hace un año me paseé por el fantástico pero también oscuro país de Oz en Wicked, memorias de una bruja mala. Para el reto de los imprescindibles del año, que estoy intentando relacionar siempre de alguna manera con lo que leí 12 meses atrás, me pareció que una de mis mejores opciones era conocer, de primera mano, la historia original de este otro universo fantástico que ya es mítico. En un principio iba a leer solamente la primera parte de esta "bilogía", pero me pareció tan breve y, además, estando juntas ambas historias en mi edición, no me pude resistir a completarla.Poner un argumento es bastante absurdo. Yo nunca he leído la historia original, pero sí que he visto varias veces de niña la magnífica adaptación de Disney, y dudo que haya quien no conozca como mínimo de oídas al gato de Cheshire, la Reina de Corazones y su afición a cortar cabezas, el Sombrerero Loco y la Liebre de Marzo, el Conejo que llegaba tarde...
Leer la novela permite conocerlos en su concepción original, así como a otros personajes de capítulos que no fueron adaptados o en los que apenas se detuvieron. Mi sorpresa ha sido descubrir que la película también cogía elementos de A través del espejo como el jardín de las flores antipáticas o los curiosos insectos. O también, cómo incluía elementos de cosecha propia. En realidad, leer ambos relatos ha sido como un revisionado mental de esa película que ya tenía bastante olvidada, pues hace años que no la veo.
Llegados a este punto debo decir que, aunque me encanta la fantasía, soy una persona bastante racional y hasta en los mundos increíbles pido que haya cierto sentido. En estos relatos de Lewis Carroll eso no existe. Son un cúmulo de situaciones absurdas y disparatadas que van uno detrás de otro siendo el personaje de Alicia, una niña, quien pone la voz sensata o lo intenta la mayor parte de las veces. Para disfrutar de estas historias hay que querer dejar que nos sorprendan sin pensar ni buscar sentido a lo que leemos. Y en caso de tener algún sentido oculto, sinceramente, no lo he descubierto.De todos modos, también es cierto que la lógica y los juegos de palabras llenan el libro de frases memorable y simbólicas, pero todo desde una locura coherente, única. Extraños, son relatos extraños y peculiares. Es otro tipo de historia, que roza el surrealismo mezclándose con lo onírico, y es evidente por qué ha sido capaz de fascinar a gente de todas las edades, desde que se publicó hasta nuestros días.Las historias fueron pensadas para ser leídas por niños y se nota. Aunque hay algunos detalles algo más oscuros y complejos, no es un relato para adultos, lo que no quiere decir, ni mucho menos, que no lo podamos disfrutar si se nos ha pasado la fecha. Aunque creo que se disfrutarían mucho más con esa edad que tiene la protagonista. En cuanto a las diferencias entre ambas historias, reconozco que me ha gustado mucho más Alicia en el País de las Maravillas. Los personajes son memorables en este relato, más interesantes (los míticos ya mencionados más arriba), mientras que en A través del espejo pocos se quedarían grabados en la memoria, Humpty Dumpty el que más. Además, el ajedrez que usa de base para estructurar el relato del espejo, algo orientado más para adultos, le hace perder cierta gracia al tener un objetivo al que Alicia quiere llegar, cuando en el País de las Maravillas iba descubriendo lo fantástico del mundo casi por casualidad. Aún así, al igual que yo misma he hecho, por completar el universo de esta niña, recomiendo leerlo también. Aunque son menos, también tiene pasajes deliciosos. Vamos, que si al primero le pongo un 8, al segundo le doy un 7.De lo que no cabe duda es que leer ambas historias supone un gran entretenimiento con historias diferentes a lo que (al menos yo) suelo leer. Son dos universos sorprendentes que ojalá hubiese probado de niña. Sí os digo que hay que leerlos al menos una vez en la vida y dejarse llevar fuera de la rutina y de la supuesta lógica que rige la realidad cotidiana. Visto como está el mundo, no sé si los personajes de estos relatos son realmente los locos.