Lewis Carrol escribió dos libros inspirados en una serie de historietas que inventó para su pequeña amiga Alice Liddell: Alicia en el país de las Maravillas y Alicia a través del espejo. Desde su publicación, ambas obras han sido adaptadas al cine en más de una decena de ocasiones. Si bien muchos de estos trabajos pasaron sin pena ni gloria ante los ojos de atentos espectadores, dos de ellos marcarían un antes y un después en la trayectoria de este cuento mundialmente conocido: la primera vino en 1951 de la mano de la factoría Disney, que creó una entrañable versión de dibujos animados que combinaba fragmentos de los dos libros para dar vida a una Alicia que se convertiría en un hito en la infancia de muchas generaciones. La segunda vio la luz en los cines hace muy poco, ya que en 2010 el afamado director Tim Burton decidió combinar actores de carne y hueso de la talla de Jonhy Depp y Helena Bonham Carter con una increíble tecnología de efectos especiales para recrear el fantástico País de las Maravillas.
Tanto en la película como en el libro queda impresa una crítica social que sirve tanto en la actualidad como en la época de Carrol. Con ella descubriremos que ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos, y cómo las motivaciones erróneas llevan a caminos oscuros. Sin duda una película ideal tanto para pequeños como para mayores que merece la pena ver aunque sólo sea por sus efectos especiales. Efectos que, dicho sea de paso, han sido nominado para ganar un reluciente Oscar.