En diferentes oportunidades; cuando uno es padre, surgen preguntas como por ejemplo: ¿Qué necesitan nuestros hijos para estar correctamente alimentados? o ¿Cómo debemos variar su alimentación para su correcto crecimiento? Cabe destacar que en todas las etapas de la vida es indispensable que nos alimentemos de forma balanceada.
Se define como alimentación balanceada aquella que combina alimentos de todos los grupos (cereales, frutas y vegetales, lácteos, carnes, aceites y azúcares). La variedad en la dieta nos garantiza un equilibrio ya que cada grupo aporta nutrientes que en los otros grupos son deficitarios. Además de la variedad entre los grupos y de los alimentos dentro de cada grupo, se debe variar su forma de elaboración, procesos y presentación. El criterio de variedad debe ir unido a la moderación ya que es muy importante no excederse en las cantidades. Durante la infancia, la alimentación es el factor externo más importante que determina el crecimiento y el desarrollo de los individuos. Es la primera etapa del desarrollo físico, psíquico y social de las personas, ya que es cuando se inicia el proceso de madurez en todos los aspectos. Los requerimientos de los diferentes nutrientes van variando dependiendo del ritmo de crecimiento individual, del grado de maduración de cada organismo, de la actividad física, del sexo y de la capacidad para utilizar los nutrientes procedentes de la ingesta. Por este motivo, una alimentación correcta en la etapa escolar, que permita a los niños crecer con salud, es una prioridad que tanto los padres como los maestros deben tener en cuenta, ya que cualquier tipo de malnutrición, tanto por déficit o por exceso, puede tener repercusiones a corto y a largo plazo. Además, es la etapa donde comienzan a establecerse los hábitos alimentarios, que se mantendrán durante toda la vida.
Los niños son un grupo vulnerable a desequilibrios nutricionales pero también son muy receptivos a cualquier modificación o educación nutricional. Es fundamental que tanto los hogares como las escuelas y colegios sean lugares donde día a día se adquieran hábitos alimentarios adecuados para poder mantenerse en un peso saludable. Uno de los hábitos más importantes para una correcta alimentación y para mantener un buen estado de salud es no saltearse el desayuno. En la infancia, y especialmente en la etapa escolar, la inclusión en la dieta del desayuno se asocia con un mayor rendimiento físico e intelectual, además de contribuir a equilibrar la ingesta diaria, mejorando el aporte de nutrientes. Por otra parte, ayuda a conseguir una correcta distribución de las calorías a lo largo del día y, así, al mantenimiento del peso. El organismo necesita energía y nutrientes para ponerse en marcha, especialmente después de largas horas de ayuno transcurridas desde la cena. El desayuno aporta, precisamente, la energía para empezar el día, y tanto en la infancia como en la adolescencia juega un papel muy importante para un óptimo desarrollo.Meriendas escolaresComenzaron las clases y los padres empiezan a preocuparse por la alimentación de sus hijos mientras están en el colegio. Para muchos, no es nada fácil preparar la merienda todos los días para que ésta sea balanceada desde el punto de vista nutricional y a la vez lo suficientemente atractiva para que sea aceptada por sus hijos.
- Lunes: día para consumir algo elaborado en casa
- Martes: día de frutas
- Miércoles: día de cereales
- Jueves: día de lácteos
- Viernes: día libre donde puedan elegir la merienda de su preferencia dentro de lo recomendado o planificar una merienda compartida, donde cada niño lleve algo saludable para compartir con el resto.
Actualmente trabaja en Laboratorio ROEMMERS, cumpliendo la función de Lic. en Nutrición a cargo de programas de apoyo a pacientes con sobrepeso y obesidad y pacientes con osteoporosis. Así mismo se dedica a la atención de pacientes de manera particular, realizando planes de alimentación personalizados.