Con la llegada del frío en invierno, muchos ciclistas amateurs van a querer colgar sus zapatillas y guardar las bicicletas en la cochera, pues piensan que esta será una temporada imposible para el ciclismo. Pero estas personas están cometiendo un error al pensarlo, pues el invierno puede ser un buen momento para entrenar al cuerpo desde casa con una alimentación sana y deliciosa.
Esta época del año es cuando las gripes y bacterias vienen a casa, pues la actividad se vuelve más monótona y sin ejercicios para hacer. Para evitarlos necesitamos mantener una alimentación sana que aumente las defensas de cuerpo ante infecciones. A continuación te mostramos una lista de aquellos alimentos para ingerir en invierno y obtener el mejor sistema inmunitario posible.
Incluye en tus comidas el zumo de limón
Este cítrico es conocido por sus buenos niveles de vitamina C que trabajan como antioxidantes. También tiene ácido cítrico que cumple funciones antisépticas para atacar las bacterias y hongos que puedan rondar el hogar.
Una buena limonada proporciona hidratación suficiente para llevar el día con buena cara, incluso en invierno. Sus flavonoides permiten curar catarros y gripes gracias a que es una sustancia natural y medicinal.
Para aprovechar las propiedades del limón, puedes prepararlo como zumo, el cual trabaja reduciendo las inflamaciones, reforzando el tejido blando y las defensas del sistema inmunitario.
Consume uvas durante el día
Si se necesita una fruta rica en fructosa, azucares, vitaminas y fibra, entonces un buen puñado de uvas son la respuesta. Aquí se encuentran muchas variedades de uvas, como la uva roja, verde, morada, rosada, verde, ácida, o dulce. Si bien, cada una es deliciosa a su modo, proveen recursos vitamínicos para el sistema inmunitario.
La mejor forma de probarlas es frescas y en su temporada en invierno, pues una buena cosecha de uvas provee antioxidantes, vitamina E y fibra. Una ración de uvas por 24 horas es perfecta para hidratar al cuerpo ayuda a mantener la piel fresca.
Cocina con calabaza en al menos una comida al día
La calabaza forma parte de las frutas ricas en betacaroteno, la vitamina A que permite a la piel y la mucosa nasal mantenerse sanas. De esta forma, las fosas nasales permiten prevenir infecciones y gérmenes externos creando una barrera mucosa.
Las sopas de calabaza son muy deliciosas y fáciles de hacer, con un sabor dulce que da gusto a todos. También están los purés que tienen consistencias más espesas, y suelen ser servidas caliente. O para los amantes del dulce está el pie de calabaza; esencial en invierno.
Incluye la zanahoria entre tus botanas
Al igual que el punto anterior, esta raíz de color naranja tiene buenos niveles de betacaroteno. Su contenido de luteína mejora la agudeza visual nocturna, la visión borrosa, prevé la degeneración macular y las cataratas. Es ideal para aquellos ciclistas que prefieren las experiencias en montañas, pues la visión es crucial en estos terrenos.
Agregar zanahoria rallada o picada a la sopa o puré es uno de los empleos culinarios más útiles para esta raíz. También se puede usar en las ensaladas y platos ligeros, si se prefiere comer algo más suave.
Disfruta de los pescados de invierno al menos una vez a la semana
Los pescados de invierno llegan a la bandeja con belleza y sabor, llenos de proteínas y grasas saludables. Pescados como el bacalao, besugo o lubina mejoran la elasticidad de los tejidos, además de disminuir la inflamación y las lesiones de los mismos.
Para un ciclista, e consumo de pescados es vital para mejorar todos los aspectos mencionados. El bacalao al horno o al grill es un platillo delicioso, e incluso es recomendable consumirlo fresco y lavados.
Espinacas como Popeye
Esta es una verdura deliciosa rica en fibra y betacaroteno, lo cual ayuda al sistema inmunitario y digestivo a estar sanos. Sus niveles de hierro no son tan altos como se puede pensar culturalmente, pero si es cierto que son perfectos para oxigenar los músculos y contrarrestar la presencia de anemias ferropénicas.
Las ensaladas de espinaca cocida con un toque de limón da mucha vitamina C, fibra y permite absorber el hierro con la ayuda del aceite de oliva extra virgen. No se recomienda añadir salsas, pues la gran mayoría aportan grasas que no van con la espinaca.
Las legumbres de invierno son fundamentales
Pueden sonar cliché, pero las legumbres son ideales en la época de invierno, tales como los garbanzos, lentejas, judías, y demás con sabores maravillosos. El principal beneficio que aportan las legumbres es regular el colesterol y los triglicéridos, ayudando en la pérdida de peso.
Los ciclistas de todas las rutas aprovechan este alimento, pues es rico en fibra, vitamina B, magnesio, carbohidratos y mucho más. Un plato de arroz con legumbres es perfecto para el desayuno, pues combina lo mejor de ambas partes, ayudando a prevenir la amnesia. Algunos cereales como la quinoa, amaranto o centeno combinan muy bien con los garbanzos o lentejas.
No olvides las bayas y frutos del bosque
La llegada del frío abre paso a muchas frutas y bayas deliciosas como el arándano, frambuesa, grosella, mora y más. Generalmente se cosechan las moras por sus vitaminas C E de alta calidad, sin mencionar que es un excelente antioxidante natural.
Todas estas frutas y bayas son perfectas para jugos naturales y batidos o cereales. La inclusión de yogur permite recuperar ligamentos y promover la defensa de infecciones.
Las setas nunca quedan mal ent us comidas
Contrario a la creencia popular, las setas pueden ser un alimento ideal para mantener la condición física de los ciclistas. Las setas de mayor consumo son los champiñones, boletus y rebozuelos. Las setas no forman parte de los alimentos de origen animal o vegetal, pero muestran mucha fibra que ayuda al sistema digestivo eliminando toxinas.
Una receta recomendada es el champiñón crudo con extracto de limón. También hay recetas de sopas y guisos que incluyen las setas como el champiñón o el rebozuelo en picadillos.
Jengibre y cúrcuma para calentar tus bebidas en invierno
Las raíces como el jengibre y cúrcuma son perfectos como antiinflamatorios y prevén infecciones. Para los gustos, el jengibre es algo picante mientras la cúrcuma es algo ácida, pero bien empleadas pueden brindar nuevas energías.
El entrenamiento del ciclista podrá recibir una mejoría al reducir los dolores musculares y articulares. Comerlos en ayunas es una buena idea, pues pueden servirse en rodajas simples. Especialmente el jengibre, que alivia la gripe y el catarro con un trozo fresco para masticar.