Existe una estrecha relación entre lo que comemos y nuestro cabello. Cualquier carencia nutricional tendrá un rápido reflejo en la apariencia, brillo y salud del cabello.
El cabello (y las uñas) están compuestos (entre otras sustancias) por queratina, una proteína que contribuye a fortalecerlas y a que su aspecto sea saludable.
Es necesario seguir una dieta rica en proteínas, vitaminas y minerales, ya que todos ellos actúan favoreciendo el crecimiento y salud capilar:
Proteínas o aminoácidos azufrados: Los aminoácidos azufrados (metionina y cisteína) se diferencian del resto en que contienen azufre en su composición, de ahí su nombre. Su deficiencia hace que el pelo se muestre débil y sin brillo. Los alimentos más ricos en aminoácidos azufrados son las carnes, pescados, huevos, lácteos y legumbres.
Vitamina C: Es la encargada de la formación del colágeno, estructura que da forma a nuestro cuerpo y ayuda en la absorción del hierro, fundamental en la formación del pelo. Las frutas, y en especial las naranjas y los demás cítricos son muy ricos en esta vitamina. Los kiwis, fresas, espárragos, brócoli, remolacha y aguacate, son también fuentes importantes de vitamina C.
Vitamina A: Favorece la oxigenación de las células del folículo. Se encuentra abundantemente en la yema del huevo, el aceite de oliva y de girasol.
Betacarótenos: El betacaroteno se considera uno de los elementos percursores de la vitamina A más importantes, por eso también se le conoce como Pro-vitamina A. Gracias a este pigmento liposoluble (que se disuelve en grasa) de colores muy vivos, amarillentos y rojizos, el hígado y el intestino delgado son capaces de generar vitamina A, nutriente esencial para nuestro organismo y para mantener la belleza y salud del cabello. A parte de la zanahoria, calabaza, boniatos, mango y tomate, también son ricos en beta-caroteno, los vegetales verdes como las espinacas, las acelgas y los berros, y algunos tipos de algas, aunque el color de este pigmento no se aprecia ya que está enmascarado por la clorofila, que les proporciona el color verde.
Vitaminas del grupo B (B1, B6, B12): La carencia de este grupo de vitaminas, puede provocar sequedad, la aparición de canas o la caída más abundante. Alimentos ricos: Cereales integrales, levadura de cerveza, legumbres, huevos, frutos secos, etc.
Vitamina E: Ayuda para fortalecer el pelo. Los alimentos que lo contienen son los vegetales de hoja verde, (brócoli, espinacas, etc.), germen de trigo, semillas, frutos secos y soja.
Zinc: El cobre actúa como antioxidante y ayuda a prevenir la caída del cabello. Algunas fuentes de Zinc son los espárragos, la berenjena, los garbanzos, el plátano, los higos o el germen de trigo.
Hierro: Es muy importante ya que ayuda a mantener los folículos del pelo sanos. Algunos de los alimentos que contienen hierro son las lentejas, los garbanzos, las espinacas, las ostras y las almejas, el apio, etc.
Silicio: Ayuda a fortalece las uñas y el cabello. Contribuye a recuperar la elasticidad de la piel y cabello gracias a su función favorecedora de la síntesis de colágeno (igual que la vitamina C). Algunos alimentos ricos en silicio orgánico son: los cereales integrales, las patatas, la remolacha, la alfalfa, la soja, las legumbres y las algas.
¿Y vosotros? ¿Notáis que durante esta época del año se os cae más el cabello? ¿Creéis que vuestra alimentación es rica en proteínas, minerales y vitaminas? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!!
Besos desde mi blog!!!