¿Alimentos integrales o refinados?

Publicado el 03 agosto 2015 por Esferatextual

Todos tenemos en mente que los alimentos integrales son más sanos. En este artículo vamos a explicar cómo surgen los alimentos integrales, qué beneficios nos dan y en qué se diferencian de los productos hechos desde materia prima refinada.

¿QUÉ SON?

En este artículo, cuando nos refiramos a alimentos integrales o refinados, estaremos hablando de productos que proceden de cereales, semillas y granos. La diferencia entre un producto integral y uno refinado está en el proceso que sigue desde que es recolectado hasta que es consumido. El integral no habrá sido tratado apenas, se nos presenta “en bruto”. En un alimento refinado, éste ha sido procesado, y nos llega”incompleto”.

El grano está compuesto por cáscara o envoltorio (salvado) muy rico en fibra, además de minerales y proteínas; albumen (parte mayor del grano, compuesto por almidón); y una parte central llamada germen, en la cual se encuentran vitaminas, proteínas y enzimas.

En el proceso de refinamiento, el salvado se desecha completamente, y el germen también se retira. Curiosamente, todo este proceso hace que el alimento refinado sea más barato.

¿POR QUÉ LOS INTEGRALES SON MÁS CAROS?

Con cada parte “retirada”, se pueden crear subproductos. Al comprar alimentos integrales, le estás “pagando” al productor por los productos que no ha podido crear a partir de retirar partes del grano (aceites, pienso animal con el salvado…).

COMPARACIÓN

Por supuesto, al retirar parte del grano, también son retirados todos los beneficos que éste trae. Perdemos minerales, vitaminas del grupo B, fibra y proteínas, consumiendo al final un producto que es básicamente almidón o algún otro tipo de carbohidrato.

MITOS

  1. Lo integral engorda menos que lo refinado: un alimento integral tiene el mismo o más almidón que un alimento procesado. Sin embargo, al tener más fibra y nutrientes, ralentiza la absorción de los carbohidratos, y facilita su expulsión. Consumir pan integral, por ejemplo, no nos dará un pico de insulina tan alto como al consumir pan blanco.
  2. Todos los integrales son buenos: existen alimentos integrales que han sido hecho a partir de refinados. ¿Cómo? Una vez la materia prima se refinó, se le añadió cierta cantidad de salvado y germen y semillas, de modo que parece integral a pesar de ser “reconstruida”.
  3. La harina blanca es “sólo” harina: al refinarse, el grano no es de color blanco. Es sometido a un proceso de blanqueamiento que a veces incluyo productos no recomendables.

CONCLUSIÓN

Los beneficios de los alimentos integrales son claros. El sabor es ligeramente diferente, y el precio mayor. Aún así, estaremos cuidándonos en salud y dándole a nuestro cuerpo lo que de verdad necesita.