Pescados
Es el alimento por excelencia que les ayudará a empezar un nuevo curso de manera exitosa. El pescado contiene vitaminas y minerales para su correcto desarrollo y crecimiento, y también para contar con la energía que necesitan en colegio. El Omega 3, es decir la grasa buena que lleva el pesado, ayuda al buen funcionamiento del cerebro. Es bueno para la vista y la fortaleza de los huesos.
Los niños más pequeños, todavía siendo bebés, deben comer unos 30 gr. de pescado en una porción, mientras que los niños de 3 a 6 años pueden tomar unos 45 gramos en una porción y se debe incrementar a medida que van creciendo.
Calcio
La leche, el queso, los yogures… aquellos alimentos ricos en calcio son indispensables para que los niños puedan estar más fuertes y seguir creciendo a lo alto y no a lo ancho. La ingesta de lácteos aportará la vitamina D que el organismo necesita.
Frutas
Los médicos recomiendan comer al menos sobre tres piezas de fruta al día. Pueden consumirse en el desayuno, como postre, en la cena o perfectamente en la merienda. Las frutas, además de los minerales que aportan, cuentan con la vitamina C, que ayudará a que los niños no se resfríen tan pronto o cojan otras enfermedades relacionadas con ello, como la otitis.
Frutos secos
Los frutos secos son del todo saludables. No se debe abusar de ellos y pueden darse entre comidas o bien como postre. Para los más pequeños, con un puñado de frutos secos machacados es suficiente, mientras que los más mayores se los pueden tomar a modo de golosina sustituyendo a las grasas del chocolate o el azúcar de las chucherías. Aportan mucha vitalidad y energía.
Carnes y verduras
El truco para que el niño se alimente correctamente es ofrecerle una dieta variada. En este caso, las verduras deben consumirse diariamente. Las introduciremos en comidas y cenas. Las carnes también son indispensables aunque en menor medida que el pescado. Elija las carnes rojas de vacuno, son más favorables para el niño.
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