Alimentos para reducir el colesterol

Por Frabreum @FRABREUM


Si bien incide la edad, el género y factores genéticos y hereditarios, las principales causas del colesterol alto tienen que ver con llevar un estilo de vida poco saludable, con una mala alimentación, fumar, padecer obesidad y no hacer ejercicio. Esto significa que con revertir nuestros malos hábitos podemos reducir el colesterol naturalmente, por ejemplo, a través de una alimentación sana, rica en ciertos alimentos: los alimentos para reducir el colesterol.
Existen alimentos cuyas propiedades disminuyen el colesterol malo LDL, que en exceso puede llegar a ser realmente peligroso para nuestro organismo. Recordemos que el colesterol se acumula en las paredes de las arterias, haciéndolas más finitas y duras, lo que impide la correcta circulación de la sangre del corazón hacia las células.
Para cuidar tu salud consume los siguientes alimentos.

Alimentos que reducen el colesterol

Avena

¿Todavía no has incorporado la avena a tus desayunos? Es un alimento súper saludable que, entre sus beneficios, ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) rápidamente: dos porciones de avena puede llegar a reducir el 5,3% del colesterol en tan solo seis semanas. Esto ocurre gracias a su compuesto beta-glucano, que absorbe el colesterol malo.

Vino tinto

¿Recuerdas los beneficios del vino tinto para la salud? Pues bien, aquí tenemos uno de ellos: dos copas de vino tinto en una semana puede disminuir el colesterol considerablemente. No bebas más de esa cantidad; para que nuestro organismo aproveche los beneficios del vino debemos consumirlo con moderación.

Salmón y pescados con Omega-3

Si no te gusta el pescado, haz un esfuerzo para darle una oportunidad. ¡Es uno de los alimentos más sanos! Uno de los más sabrosos y con maravillosas propiedades para la salud es el salmón, rico en ácido graso Omega-3; consumirlo previene enfermedades al corazón, enfermedades cardiovasculares y disminuye el colesterol malo del organismo. Al mismo tiempo, ayuda a aumentar el colesterol bueno (HDL). Otros pescados recomendados son la sardina y el arenque.

Frutos secos

Las nueces, las almendras, las avellanas y los frutos secos en general son ricos en grasas monoinsaturadas, es decir, grasas saludables y necesarias para el organismo. Las grasas que nos aportan los frutos secos son naturales y no procesadas químicamente, lo cual los convierte en alimentos sanos para el corazón y para controlar el colesterol, entre otros beneficios.

Frijoles

Además de aportarnos una generosa cantidad de fibra, pues tanto los frijoles negros, los rojos como los frijoles pintos aportan un tercio de las necesidades de fibra diarias, media taza de frijoles en nuestra dieta diaria nos puede llegar a reducir los niveles de colesterol en un 8%. ¡Incorpóralos a tus comidas!

Los antioxidantes que nos proporciona el té previenen el daño de los radicales libres en las células -daño que puede causar enfermedades como el cáncer- y, con la presencia de fitoquímicos, también ayudan a proteger nuestros huesos y defienden el organismo contra el colesterol LDL. ¿Conoces al té verde? Entérate de las numerosas razones para consumirlo.

Cholate amargo

El chocolate amargo o chocolate negro también aporta beneficios para la salud debido a sus antioxidantes y su capacidad de reducir el colesterol. Consumir 100 gramos de chocolate amargo todos los días reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares en un 21%. ¡Qué buena noticia para los que nos encanta el chocolate!

Espinaca

Es uno de los vegetales necesarios en la alimentación. Sus compuestos flavonoides nos protegen del cáncer, enfermedades cardiovasculares y la osteoporosis. Además, como contiene luteína, también previene ataques cardíacos. Intenta consumir ½ taza de espinaca todos los días para aprovechar sus beneficios.

Aceite de oliva

Al igual que los frutos secos, el aceite de oliva nos aporta grasas monoinsaturadas saludables para el organismo, que reducen el colesterol LDL y los triglicéridos, y al mismo tiempo mantienen los niveles de colesterol bueno HDL.
Fuentes: Vivir Salud