Alimentos por las nubes

Por Carmentxu

Cabo Verde

Aunque aún es prematuro aventurarse a la alegría (a los economistas de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la alimentación me remito), pero los precios de los alimentos han bajado en marzo por primera vez tras ocho meses de aumentos continuados. Alcanzaron su apogeo en 2008 a causa de una mala cosecha, el aumento de la demanda para fabricar biocombustibles en los países desarrollados y la creciente demanda también de las pujantes clases medias de países como China o India. La caída de las reservas, junto a la especulación en los mercados de acciones, agravó la situación y ha colocado en la extrema pobreza a unos cien millones de personas en todo el mundo, que se suman a los 850 millones ya existentes. Pese a la tímida bajada de marzo, los precios aún se mantienen un 37% más altos que en marzo de 2010.

Mientras oscilan arriba y abajo las cifras de la miseria, hoy se conmemoran los 50 años del primer viaje tripulado al espacio. Fue Yuri Gagarin, en 1951, todo un hito para la Unión Soviética en su lucha por la supremacía en el espacio contra Estados Unidos. Y las cosas no han cambiado tanto. Continuamos fijándonos más en lo lejano e inabarcable que en el día a día, en el aquí y el ahora, en estas pequeñas cosas que resultan grandes en este pequeño espacio. ¿De qué está hecho el ser humano que le hace competir en la carrera espacial y olvidar ese mismo tesón cuando se trata de luchar contra la pobreza y el hambre de su especie? En el espacio de Gagarin sólo había por conquistar algo bastante parecido a la nada. Aquí, sin embargo, en este pequeño rincón de la galaxia, quien gane la batalla de la pobreza podría ser muy grande y, quien sabe, podrían subir sus acciones por sus buenas prácticas en este viaje a lo desconocido también, a la justicia.