Alimentos probióticos para incorporar a tu dieta con la llegada del nuevo año

Por Aecpsico

Alimentos probióticos: Apuesta ganadora para mantener la flora intestinal "en forma".

Actualmente, un tema que suscita un renovado interés entre la comunidad científica tiene que ver con la relación que las personas mantenemos (de forma inadvertida) con los gérmenes, bacterias y otros microorganismos que cohabitan el mismo espacio físico que nosotros de una forma cotidiana y silenciosa.

Trasladando esta cuestión al plano estrictamente nutricional, y fijándonos en la promoción de una dieta saludable que ayude a mantener tu organismo limpio y joven (ya sabes que ese es nuestro propósito), nos parece conveniente dedicar esta entrada a hablar acerca del "buen papel" que parecen desempeñar algunos alimentos (sí, los denominados probióticos) en el mantenimiento de una flora intestinal equilibrada, sana, y que resultará en una especie de escudo protector frente al desarrollo de enfermedades crónicas y degenerativas.

Se han documentado ya, en forma amplia, los efectos positivos que los alimentos que incluyen probióticos despliegan en el organismo de la persona que los consume de forma habitual, sobretodo facilitando el mantenimiento de la función intestinal en un estado óptimo. Esto es, los alimentos probióticos resultan una ayuda ideal para asegurar la salud de la flora bacteriana, traduciéndose en correctas digestiones, fortalecimiento de la función inmune, reactivación del metabolismo... Tal es así, que incluso los estudios más recientes ponen de manifiesto, como resultado de los citados efectos, cómo las personas que consumen alimentos probióticos de forma habitual parecen estar mejor preparadas para combatir con su sistema inmune agresiones características como las alergias y/o enfermedades más graves de carácter crónico y degenerativo.

Si a los anteriores motivos añadimos el encontrarnos a las puertas de un nuevo año, no hemos querido dejar pasar la ocasión de elaborar esta lista que incluye alimentos probióticos básicos que fácilmente podrás incorporar a tu dieta...

¡Apuesta por los probióticos en 2015!

El yogurt es uno de las alimentos probióticos más ampliamente reconocidos, especialmente si se trata de las variantes en las que se prepara de forma natural. A este respecto, te recomendamos que leas con atención la información proporcionada en el etiquetado ya que, en muchos más casos de los que cabría imaginar, algunas marcas incluyen en la composición de sus productos demasiados edulcorantes artificiales, potenciadores del sabor, jarabe de maíz con alto contenido en fructosa, etc... aditivos todos estos que asemejan bastante la composición nutricional del yogurt a la de cualquier helado... Busca tu yogurt con la preparación más natural posible.

    Sopa de miso:

El Miso es uno de los pilares de la medicina tradicional japonesa, y se utiliza de forma muy habitual en la cocina macrobiótica como regulador digestivo. A partir de centeno fermentado, frijoles, arroz/cebada y añadiendo una cucharada de miso con a un poco de agua caliente habrás elaborado un rápida, excelente y sabrosa ¡sopa probiótica!.

Elaborado a partir de col fermentada, el chucrut es uno de los alimentos probióticos de mayor contenido bacteriano saludable. Es muy común emplearlo como aliado para aliviar los síntomas de alergias. También cabe destacar que su aporte en vitaminas B, A, E y C es muy elevado.

    Kéfir:

Muy similar al yogurt, el kéfir es un producto lácteo elaborado a partir de una combinación única de leche de cabra y granos de kéfir fermentados. Con un alto contenido en bacterias de tipo lactobacilos y bifidobacterias, el kéfir igualmente destaca por ser también muy rico en antioxidantes. Búscalo en la sección de orgánicos de tu tienda habitual, o en algún establecimiento especializado en este tipo de productos.

Variedad de té fermentado que destaca por su alto contenido en flora bacteriana saludable. Esta bebida probiótica ha sido empleada durante siglos y sepiensa que puede ayudarte aumentando tu energía y bienestar. Incluso como aliada en la perdida de peso. No obstante, dada la heterogeneidad en su composición bacteriana, el té de kombucha puede estar contraindicado para algunas personas. Mientras que algunas pueden tomar incluso entre 1-3 tazas diarias, otras personas deberán tomarlo en pequeñas cantidades y de forma espaciada. Presta atención a esto...

    Microalgas:

Aunque no sean (en forma estricta) un alimento, actualmente se comienza a extender el uso en la dieta de determinadas variadas de microalgas como la espirulina o la chlorella que presentan una ficha nutricional sobresaliente y que las convierte en "superalimentos". Nuestra recomendación: potencia tu smoothie del desayuno con una cucharada...

¿Puedes creerlo? ¡Pues lo cierto es que es así...! el pepinillo verde común constituye una excelente fuente probiótica. Cuanto menos industrial sea su tratamiento mejor, no obstante, la mayoría de los preparados disponibles en los establecimientos habituales contienen un valor microbiano aceptable.

    Tempeh:

El tempeh comienza a ser más reconocido, y lo cierto es que puede constituir un gran sustitutivo de la carne o el queso de soja. Se trata de un grano fermentado, áltamente probiótico y elaborado a partir de granos de soja. Resulta ser además una notable fuente de vitamina B12 que podrás preparar acompañando multitud de platos en una dieta vegetariana, salteado, al horno, e incluso un poco triturado en tus ensaladas.

Esta es una lista abierta que nos gustaría completar con vuestra ayuda,

¿Y tú? ¿Conoces algún probiótico que nos ayude a completarla?