Con la llegada del bebé todo es alegría y cuidados, por eso, la alimentación durante el primer año de vida es clave para el desarrollo, la salud y la seguridad del bebé. Aunque muchos alimentos parezcan inofensivos, algunos pueden suponer un riesgo serio antes del año de edad.
En esta guía te explicamos qué alimentos no deben consumir los bebés menores de 12 meses, por qué están prohibidos y cómo ofrecer alternativas seguras, siempre desde un enfoque práctico y tranquilo.
El sistema digestivo del bebé todavía está inmaduro. Además, su capacidad para masticar, tragar y procesar ciertos nutrientes es limitada. Algunos alimentos pueden provocar:
- Riesgo de atragantamiento
- Intoxicaciones alimentarias
- Sobrecarga renal
- Reacciones alérgicas graves
- Problemas digestivos
Por eso, introducir los alimentos adecuados en el momento correcto es fundamental.
La miel puede contener esporas de Clostridium botulinum, una bacteria que puede causar botulismo infantil, una enfermedad grave.
- No miel cruda
- No miel cocinada
- No productos que la contengan
Incluso una pequeña cantidad puede ser peligrosa.
Los bebés no necesitan sal ni azúcar añadidos.
- Los riñones del bebé no pueden procesarla correctamente.
- Puede provocar sobrecarga renal y problemas a largo plazo.
- Aumenta el riesgo de caries.
- Favorece hábitos poco saludables.
- No aporta nutrientes reales.
Los frutos secos enteros o en trozos son uno de los mayores riesgos de atragantamiento.
- Almendras
- Nueces
- Avellanas
- Cacahuetes enteros
Frutos secos muy bien triturados o en forma de crema fina, siempre siguiendo recomendaciones pediátricas.
Los alimentos de origen animal deben estar completamente cocinados.
- Salmonella
- Listeria
- E. coli
Incluye siempre:
- Carnes bien hechas
- Huevos totalmente cuajados
- Pescado sin espinas y bien cocinado
El mercurio puede afectar al desarrollo neurológico del bebé.
- Pez espada
- Tiburón (cazón)
- Atún rojo
- Lucio
- Merluza
- Lenguado
- Bacalao
- Salmón (bien cocinado)
Antes del año, la leche de vaca no debe sustituir a la leche materna o de fórmula.
Motivos:
- Exceso de proteínas
- Riesgo de anemia
- Difícil digestión
Aunque sean tentadores, no aportan beneficios al bebé.
- Galletas industriales
- Bollería
- Snacks
- Zumos comerciales
Estos productos contienen:
- Azúcares ocultos
- Grasas poco saludables
- Aditivos innecesarios
Por su forma y textura, suponen un alto riesgo de atragantamiento.
- Siempre pelados
- Sin semillas
- Cortados en trozos muy pequeños o aplastados
- Café
- Té
- Refrescos
- Bebidas energéticas
- Alcohol (ni una gota)
El sistema nervioso del bebé es extremadamente sensible.
La alimentación no es solo nutrición: es vínculo, aprendizaje y seguridad. Acompañar al bebé en sus primeras comidas con calma y productos adecuados crea una base sólida para el futuro.
En La Cestita del Bebé, creemos que cuidar a un bebé empieza por los pequeños detalles: desde una alimentación segura hasta un entorno lleno de amor.
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Durante el primer año:
- Menos es más
- Natural es mejor
- Seguro es imprescindible
Evitar ciertos alimentos no es ser restrictivo, es proteger el desarrollo y la salud del bebé.
Cuidaros mucho y nos leemos en la próxima ocasión! Felices Fiestas!
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