Alivia las contracturas

Publicado el 09 enero 2013 por Demoniatentacion
Estos recursos naturales te ayudarán a disminuir el dolor después de haber sometido los músculos del cuerpo a un sobreesfuerzo. Aunque las tan temidas agujetas pueden alivarse, no olvides que la mejor forma  de prevenir su aparición, es haciendo ejercicios de calentamiento, al inicio de la práctica deportiva, y de estiramiento, al término de la misma.   Pomada de ÁRNICA el remedio más socorrido Aplicar una pomada de árnica sobre la zona dolorida produce un alivio considerable. Este preparado es un firme aliado de los deportistas porque, además de curar las pequeñas roturas de fibras musculares que se producen cuando sometemos nuestros músculos a un esfuerzo intenso, también reduce la inflamación de las articulaciones y acelera la curación de los golpes.   La LAVANDA, un buen relajante muscular No hay dolor muscular que se resista a la lavanda. El masaje que se consigue diluyendo cinco gotas de aceite esencial de lavanda en el contenido de una cucharada  de aceite de almendras (o de oliva) actúa como un excelente relajante muscular. Si lo prefieres,  tambíen puedes aplicarlo sobre la zona del cuerpo que más haya trabajado un paño previamente embebido en la decocción de 50 gr de esta plata por litro de agua.   Incluye CEREZAS y CIRUELAS en el frutero Los vegetales que contiene antocianinas, un antioxidante de gran poder  antiinflamatorio, combate el dolor de las contracturas, porque ayuda a reducir la inflamación que se produce en las fibras musculares tras uno duro entrenamiento. Las cerezas, las ciruelas, las manzanas, los arándanos y la uva son algunos de los aliemntos más ricos en este pigmento rojizo y morado.   Date un relajante baño de TOMILLO Si, literalmente, tienes todo el cuerpo dolorido, lo mejor que puedes hacer es incluir en el agua del baño una infusión de tomillo, Agrega un buen puñado de esta planta en un litro de agua hirviendo, deja que repose 10 minutos, filtra y vierte el preparado en la bañera. Sumérgete en el agua durante 15 minutos y al finalizar intenta alternar  3 ó 4 minutos de agua caliente con  chorros de agua fría, terminando  la ducha con el agua tan fría  como resistas.