Corría el mes de agosto de 1976. Dolly Parton tenía 30 años y la discográfica en la que trabajaba, RCA, publicó su álbum All I Can Do. El disco fue el último en el que su “descubridor”, Porter Wagoner, colaboraría en tareas de producción.
De poco menos de media hora, consta de diez canciones, todas escritas por Dolly a excepción de dos: su versión del éxito de Emmylou Harris Boulder to Birmingham, y Life’s Like Poetry, de Merle Haggard. El álbum fue nominado al Grammy a la mejor interpretación country femenina, que finalmente ganó Emmylou Harris por Elite Hotel; y fue reeditado en formato CD en 2007, junto con New Harvest-First Gathering (1977).
En primer lugar, vamos a escuchar los dos singles que salieron del disco. El que da título al álbum, All I Can Do, llegó al número 3 de las listas. A la protagonista no se le pasaba por la cabeza enamorarse perdidamente, pero ahora es demasiado tarde y ya no hay nada que pueda hacer para “evitar que se note”.
La canción que cierra el disco, Hey, Lucky Lady, también salió como single y, aunque tuvo un recorrido mucho más discreto –se tuvo que conformar con el puesto 19–, en mi opinión se merecía más. La narradora se considera muy afortunada por tener la pareja más perfecta que una mujer pueda desear. Pero la situación cambia cuando los ojos tentadores de su rival le roban a su novio…, y ahora la afortunada es la otra.
Ahora, las dos versiones que no son salieron de su pluma. Boulder to Birmingham fue compuesta por Emmylou como homenaje a su amigo Gram Parsons, que acababa de fallecer a la sazón. Escuchemos la versión de Dolly Parton.
A su vez, Merle Haggard incluyó Life’s Like Poetry en su álbum Keep Movin’ On (1975). Os dejo con la interpretación de Dolly Parton el año siguiente. La letra dice que la vida es como un poema y que “al encontrarte diste a mi mundo razón para rimar”.
Shattered Image reflexiona sobre los efectos de una excesiva exposición a los medios de comunicación, que puede “hacer pedazos tu imagen”. Parton recuerda su niñez, cuando tiraba piedras al río y su reflejo se quebraba en el agua. Ahora, la prensa sensacionalista escudriña en su vida y es como si le tiraran piedras y su imagen también quedara dañada. El tema fue grabado de nuevo por la propia Dolly para el disco Halos & Horns (2002).
The Fire that Keeps You Warm lo recuperó Dolly de su disco Porter ‘n’ Dolly, aparecido dos años antes. Se trata de una canción de amor en la que la protagonista suplica a su amante que le deje “ser el fuego que le mantenga caliente, ser el refugio que busca, ser su fuerza cuando esté débil, caminar en el resplandor de su sonrisa, esconderse en la sombra de sus ojos…”.