All that is gold does not glitter

Publicado el 23 agosto 2017 por Pnyxis @Pnyxis

Hoy termina mi aventura de este año, mi aventura en Gante. Muchas cosas me rondan por la cabeza y necesito algo de tiempo para poner en orden mis pensamientos. De modo que, por el momento, espero que te puedas conformar con el prefacio de mi Trabajo de Fin de Máster, querido lector. [Arriba en inglés, abajo versión en español].

Almost a year ago I left the Shire, and during this adventure I have seen things that you would never believe. It seems that it was yesterday when I met that grey but unshaven wizard who gave me the opportunity to destroy this ring with the form of Master's Thesis. Thanks to Francis wyffels for getting me on the way to Mordor, also known in Elvish as Technologiepark. Thanks to Jeroen Burms for his invaluable help and patience, for all his advice against the deep learning orcs.
Thanks especially to all the people of Robovision, also known as Rohirrim. To Jonathan Berte for this exciting horseback riding, for relying on a little hobbit like me for something so great. Thanks to Andrew Wagner for teaching me how to handle the sword and fighting against all odds with this Hispanic stubborn guy. I've learned a lot from you. Thanks to Jannick for his advice and ideas, for his good humor and camaraderie that would awaken an Ent. Thanks to Tim, Bram and the others for the interesting topics of conversation during the lunch.
Thanks to my fellowship of the ring in Brussels for helping me to walk step by step without losing sight of the sky, for those Lembas that have helped me to recover so many forces. Thanks to Agustín, Jacopo, Luca, Nicola, Francesco, Ana, Louise, Sophie, Naomi, Andrew, Michal, Pierre, Maria Cristina, Diletta, Ronald, Giusseppe and the rest of halflings. Thanks to Eva and Magdalena for being my best fellows of Go Pass, for not avoiding the unexpected road or the delayed trains.
Thanks also to my fellowship of the ring in Madrid for reminding me that the ring must be destroyed and that I cannot do it alone. I have no space to name them all, but you know that all that is gold does not glitter, not all those who wander are lost.
Thanks to all the good people I have met this year. Thanks to my Erasmus companions, those who were there from the beginning, those who left and those who came. Thanks to Antonio and Jorge, I do not know how to use your ax, but at least you know how to do it. Thanks to Alvaro, Tobias, Patrick, Alice, Charlotte, Christine, Nimalan, Amina and the rest of the inhabitants in the Middle-earth, you have opened me the doors of the world. Thanks to Pablo, Lorena, Cristian, Kevin, Julián and Ana for those unforgettable trips, for exploring with me the tumulus and the swamp. Thanks to Susan, Raquel, María, Rodrigo, Daniel, Julia, Nuria, Alicia and Laura because you were the best Sam of a traveler who tends to sail alone, and for that reason his boat sometimes does not go straight. I leave many people, I hope to see you all at the end of all roads.
I can not finish without thanking to my family. Thanks to all my sisters, those noisy small charlatan hobbits who make my life uncomfortable and therefore entertaining. Thanks to my brother, with whom I share the desire to reach the Mount of Fate, although he has not yet realized. Thanks to my mother for giving me that bottle of Lórien that lights for me, in dark places, when all other lights go out. Many thanks to my father for forging again the broken sword and instilling me a love for the books that has taken me here, to the heart of the burning mountain to throw away this burden.
Thanks to you that you may be, because a star shines upon the hour of our meeting. Thanks to my enemy, without whom I would never throw the Ring away . And finally, thank God, since it is true that neither me nor the wisest knows the end of all roads. And yet He came across me.
Hace ya casi un año que salí de la Comarca y durante esta aventura he visto cosas que jamás creeríais. Parece que fue ayer cuando me encontré con aquel mago gris pero sin barba que me dio la oportunidad de destruir este anillo con forma de Trabajo de Fin de Máster. Gracias a Francis wyffels por ponerme en camino hacia Mordor, también conocido en élfico como Technologiepark. Gracias a Jeroen Burms por su inestimable ayuda y paciencia, por todos sus consejos contra los orcos del deep learning. 

Gracias especialmente a todo el pueblo de Robovision y a sus Rohirrim. A Jonathan Berte por esta apasionante cabalgada, por confiar en un pequeño hobbit como yo para algo tan grande. Gracias a Andrew Wagner por enseñarme a manejar la espada, por pelear contra viento y marea contra este hispano cabezón. He aprendido muchísimo de ti. Gracias a Jannick por sus consejos e ideas, por su buen humor y camaradería que despertarían un Ent. Gracias a Tim, Bram y los demás por los interesantes temas de conversación durante la comida.

Gracias a mi comunidad del anillo de Bruselas por ayudarme a caminar paso a paso sin perder de vista el cielo, por esas lembas que me han recuperado tantas fuerzas. Gracias a Agustín, Jacopo, Luca, Nicola, Francesco, Ana, Louise, Sophie, Noemí, Andrés, Michal, Pierre, María, Cristina, Diletta, Ronald, Giusseppe y demás medianos. Gracias a Eva y a Magdalena por ser mis mayores compañeras de Go Pass, por no rehuir el camino inesperado ni los trenes retrasados.

Gracias también a mi comunidad del anillo de Madrid por recordarme que el anillo debe ser destruido y que no puedo hacerlo solo. No tengo espacio para nombraros a todos, pero ya sabéis que no todo lo que es oro reluce ni todos los que vagan andan perdidos.

Gracias a toda la gente buena que he conocido este año. A mis compañeros Erasmus, a los que estuvieron desde el principio, a los que se fueron y a los que luego llegaron. Gracias a Antonio y a Jorge, no sé usar vuestro hacha pero para eso ya estáis vosotros. Gracias a Álvaro, Tobias, Patrick, Alice, Charlotte, Christine, Nimalan, Amina y demás gente de la Tierra Media, conoceros me ha abierto las puertas del mundo. Gracias a Pablo, Lorena, Cristian, Kevin, Julián y Ana por esos viajes inolvidables del comienzo, por explorar conmigo el túmulo y la ciénaga. Gracias a Susana, Raquel, María, Rodrigo, Daniel, Julia y Nuria, porque habéis sido el mejor Sam de un viajero que tiende a navegar solo, y por eso su barca a veces no va recta. Me dejo a muchos, espero veros igualmente en el final de todos los caminos.

No puedo terminar sin darle las gracias a mi familia. Gracias a todos mis hermanas, pequeñas hobbits ruidosas y charlatanas que me hacen la vida incómoda y por eso mismo entretenida. Gracias a mi hermano, con quien comparto el deseo de llegar al Monte del Destino aunque él aún no se haya dado cuenta. Muchas gracias a mi madre por regalarme ese frasquito de luz de Lórien que alumbra hasta en la oscuridad más absoluta. Muchas gracias a mi padre por forjar otra vez la espada rota e inculcarme un amor por los libros que trasciende y me ha llevado hasta aquí, al corazón de la montaña que llamea para arrojar esta carga.
Gracias a ti que quizás serás, pues una estrella brilla en la hora de nuestro encuentro. Gracias a mi enemigo, sin quien nunca lanzaría el Anillo. Y por fin, gracias a Dios, pues es verdad que ni el más sabio conoce el final de todos los caminos. Y, sin embargo, Él se encontró en el mío.