Los cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo) son aves coloniales que suelen construir sus nidos en árboles a las orillas de lagos o embalses. En muchos casos, las colonias de esta especie son muy densas y pasado un tiempo los sitios adecuados empiezan a escasear, lo que ocasiona disputas e invasiones de nidos por parte de los ejemplares que no han logrado construír el suyo propio.
El grupo de trabajo del Dr. Yukiko Inoue ha estudiado durante muchos años una colonia de esta especie en la localidad de Unoyama (Japón) y durante ese tiempo ha realizado grabaciones continuadas de muchos nidos, lo que les ha permitido detectar varios casos de invasiones de nidos e incluso de infanticidios de pollos cuando esos nidos usurpados estaban ocupados.
En el siguiente vídeo, que forma parte del material suplementario del artículo publicado en la revista Journal of Ethology, se puede observar como un macho adulto de cormorán se encuentra realizando movimientos de cortejo en una plataforma de nido ocupada por varios pollos. Los padres de estos es probable que los hayan dejado sólos porque se encuentren fuera del nido buscando alimento, lo que suele ser normal cuando alcanzan cierto tamaño y son capaces de termorregular por sí mismos. Llama la atención el comportamiento de uno de los pollos ya crecidos, que como se observa perfectamente en el vídeo mantiene el cuello colgando por fuera del nido, simulando que está muerto. Este tipo de respuesta es común en muchas especies, no sólo de aves sino incluso de otros grupos como reptiles, anfibios e incluso mamíferos, que consiguen evitar los ataques de depredadores o intrusos haciéndose los muertos. A pesar de ese comportamiento, el macho intruso pasado un tiempo ataca ferozmente al pollo con intención de matarlo.
Pero estas invasiones no son bien recibidas por los legítimos propietarios de los nidos que cuando descubren al invasor lo atacan ferozmente con intención de expulsarlo. En un segundo video del propio Inoue se observa como el propietario de un nido ataca al macho invasor que repele la agresión durante varios minutos. Mientras tanto, se puede apreciar como al igual que en el caso anterior los pollos también se hacen los muertos para evitar las agresiones, lo que demuestra claramente el significado adaptativo de ese comportamiento.
El infanticidio en este caso no tiene por objeto que las hembras propietarias del nido entren en celo y se apareen con el invasor (infanticidio sexual) como ocurría en los osos, ni tampoco está relacionado con una manipulación parental de la descendencia como consecuencia de la limitación de recursos, ni siquiera de la eliminación de "hijos impostores", como vimos que podía ocurrir en las fochas. Tampoco los pollos son matados para consumirlos como alimento. En este caso el infanticidio es una consecuencia de la invasión del nido y se produce debido a la asincronía reproductora que ocurre en esta especie, en la que en la misma época pueden coincidir individuos en fase de cortejo con otros que están incubando o que incluso tienen pollos grandes. En resumen, para el invasor los pollos son sencillamente un estorbo que si es posible es mejor eliminar.
En tan sólo uno de los 21 casos de invasiones registrados por el grupo de Inoue en esta colonia de cormoranes, logró sobrevivir alguno de los pollos del nido, pero aun así, en ningún caso el macho invasor consiguió reproducirse con éxito durante esa estación en el nido atacado.
Referencia
Inoue, Y., Yoda, K., Fujii, H., Kuroki, H., & Niizuma, Y. (2009). Nest intrusion and infanticidal attack on nestlings in great cormorants Phalacrocorax carbo: why do adults attack conspecific chicks? Journal of Ethology, 28 (2), 221-230 DOI: 10.1007/s10164-009-0192-6