Tikal – Ernesto Catena; Alma Negra 2008; 100% Pinot Noir; 14,5% Grad. Alc; Valle del Uco, Luján de Cuyo - Mendoza, Argentina.
Estar ante un rótulo de un Alma Negra es tener la seguridad que vas a trasegar un buen vino, y esto debería ser tácito, si tenemos en cuenta que tras esta etiqueta está el nombre/marca Catena. Una particularidad que hace algún tiempo el amigo brasileño Henrique Menezes me hizo notar: la botella de un Alma Negra es más pesada de otras marcas de vinos, el envase es de un grueso vidrio, y, aunque aparente mayor tamaño trae la misma cantidad (750ml). Este Pinot Noir no está a la venta en Brasil, sólo se encuentra cruzando la frontera con Paraguay, en las vinotecas de los diversos shoppings de Ciudad del Este, o claro, en la otra frontera cerca de ahí, enrumbando a Misiones, Argentina, sólo que ahí no sé de la existencia de alguna tienda de vinos.
Esta bebida es de un tenue violeta, de lágrimas medianas pero intensas, no aparenta corpulencia. Tiene un nítido olor a flores, a rosas, muy presente; también olor a moras. Al beberlo poco tiempo después de ser servido se siente una acidez marcada, que luego de esperar un tiempo (10 min.) desaparece, quedando tan sólo una leve sensación, que no incomoda en lo absoluto; su alto tenor alcohólico (14,5%) equilibra su acidez. De final mediano, taninos suaves, es un vino suave pero complejo: ojo, por “suave” no confundir con “jugo de uva”, no creo que exista un vino Catena que esté cerca de aquel concepto; entiéndase “suave” como leve, no es robusto, pero sí elegante. Acompañó muy bien nuestro risotto de pollo.