Aquí tenemos un nuevo film que, como la mayoría de producciones cinematográficas actuales (y pasadas, qué cojones), está basado en una novela homónima, y aunque no es de las del corte que en un futuro será llamado “clásico” (es decir, no es una trilogía y no hay efectos especiales), sigue siendo una creación no original para el cine.
Pero dejando de lado este detalle que últimamente se ha convertido en tendencia, decir que la película trata de una jovenzuela hedonista amante del senderismo a la que un día entre semana le da un pronto y decide hacer una ruta por la sierra que se le acaba yendo de las manos y al final recorre 1.700 kilómetros, así a ojo.
Por el camino se encuentra gente pintoresca que quiere acercarse mucho a ella para olerla los sobacos y robarle los calcetines; encontronazos de los que sale airosa. Afortunadamente la protagonista es una muchacha práctica, y ya que está de paseo, aprovecha el tiempo para conocerse a sí misma, meditar sobre el pasado, el presente, y se da cuenta de lo barata que es la vida en el campo en comparación con la ciudad. Al final se muda al medio ecuestre, porque ve que le sale a cuenta.
Esto es en esencia lo que yo entendí, pero hablando con la gente tras a la proyección del pase de prensa, cambió ligeramente mi idea.
Resulta que a la protagonista, Cheryl Strayed, se le muere la madre, y le da mucha pena; cosa lógica porque las personas nos cogemos cariño, ya sea por unas cosas o por otras, y luego nos sienta mal cuando alguien fenece.Total, que se deprime la chiquilla y cae en un pozo de promiscuidad y estupefacientes (lo del hedonismo lo había entendido bien).
Su novio, que es lo que se conoce como un “bragas”, la aguanta un tiempo hasta que lo dejan, momento en el que Cheryl decide hacer un viaje para olvidarse de eso, desconectar, etc.
El resto de película es el viaje mochilero.
Ahora bien, comprendo que esto no suene muy llamativo como para ir atropelladamente a ver la película. Pero esencialmente es lo que hay. Se trata de un drama intimista bien interpretado por Reese Witherspoon (Una rubia muy legal, Una rubia muy legal II, como trabajos a destacar) y Laura Dern (Corazón Salvaje, Jurassic Park, como trabajos a amar), con final feliz y moraleja revitalizante.
Una visión positiva y fuerte de la existencia, ya que Cheryl Strayed en vez de tomar la solución valiente de suicidarse como Dios manda, o qué se yo, incluso hacer el maldito viaje antes de convertirse en una yonki semi-prostituta; al menos hizo el viaje para intentar devolver el control a su vida.
Respecto a lo demás, como todas las películas: hay director, productores, guionistas, fotógrafos, secundarios… que hacen el trabajo que tienen que hacer, pariendo una película que se puede masticar como una cerveza de trigo, algo lenta, ligeramente angustiosa, poco comercial, pero diferente e interesante.
En una frase: una historia de patetismo y redención, la típica que ves con los colegas para partirte el nalgal.
Gonzalo Isidro