Por Mariano Cervini
En 1967, Litto Nebbia y Los Gatos habían dado el puntapié inicial a un género novedoso de rock cantado en español con La Balsa. Almendra continúa ese perfil pero con un vuelo poético más potente.
Tres años después, el 15 de enero de 1970, el álbum homónimo de la banda saldría a la venta.
La apertura del disco con “Muchacha Ojos de Papel”, representa un hito en sí mismo. Estrenada en el Teatro Coliseo de Buenos Aires, el 29 de noviembre del ´69, fue considerada por la revista Rolling Stone como la segunda canción más influyente en la historia del rock argentino y la número 28 del rock hispanoamericano.
“¿Se puede soñar despacio? Es un despacio que alude a lentitud pero también a suavidad. ¿Se puede soñar entre las manos de otro? En un nivel de entrega total, en la confianza y la intimidad amorosa”, argumentó Rozitchner en su libro Escuchá qué tema (2003).
A ese tema fundacional le siguieron “Color Humano”, “Figuración” y “Ana no duerme”, en el Lado A del disco. El Lado B, completaba con cinco canciones más: “Fermín”, “Plegaria para un niño dormido”, “A estos hombres tristes”, “Que el viento borró tus manos” y “Laura va”.
Spinetta también dibujaba y se le ocurrió hacer una especie de payaso triste que emula a los pierrots franceses pero sin maquillaje. Con una lágrima que corre por uno de sus ojos, un gorro y una flecha de sopapa pegada en él. Rara construcción que le valió las críticas de RCA Víctor, la compañía que rechazó de inmediato la idea de poner ese monstruo en la tapa.
“Los tipos no lo podían creer, porque, en una tapa de un long-play (en la época) salía la cara de los artistas, o con las guitarras eléctricas en la mano; y nosotros salimos con una tapa así, que me parece absolutamente genial hasta hoy”, declaró Del Guercio en una entrevista para la TV Pública en 2008.
El Flaco Spinetta exigió que la tapa sea respetada y los de RCA Víctor no tuvieron más alternativa que dejarla.
Con influencias que iban desde Grateful Dead, Sgt. Pepper´s de Los Beatles, Astor Piazzolla, hasta las pinturas de Salvador Dalí, Almendra fue gestando un universo propio de alto margen poético. Sutilezas que luego continuarían en la historia de la banda y más allá con Spinetta en solitario hasta su muerte en 2012. Almendra I , cumplió 50 años y el mito sigue creciendo.
Mariano Cervini