“No experimento del todo los sentimientos, ni tampoco puedo leerlos correctamente en los demás y confundo unos con otros.”
Almendra I Won-Pyung Sohn I Autoconclusivo
Temas de hoy I Marzo 2020 I 256 páginas
Goodreads I Extras★★★☆☆
“Yunjae tiene dieciséis años, está en la edad de las emociones desbordadas, el amor y la rabia. Pero las amígdalas de su cerebro son pequeñas, más pequeñas que una almendra y, como consecuencia, Yunjae es incapaz de sentir nada. Educado por su madre y su abuela, aprende a identificar las emociones de los demás y a fingir estados de ánimo para no destacar en un mundo que pronto lo tachará de extraño. «Si tu interlocutor llora, tú entrecierra los ojos, baja la cabeza y dale una suave palmada en la espalda», le dice su madre. Así construye una aparente normalidad que se hace trizas el día en que un psicópata ataca a ambas mujeres en la calle. Desde entonces, Yunjae debe aprender a vivir solo, sin deseo de derramar una lágrima, sin tristeza ni miedo ni felicidad. A Yunjae le tienden la mano personas improbables: un antiguo amigo de su madre, una chica capaz de romper certezas e incluso un abusón con más afinidad de la esperada. Los tres quebrarán la soledad del protagonista de Almendra.”
¿Cómo sería ver la vida sin sentimientos? ¿Sin tener miedo de ofender, tergiversar palabras, comunicar lo imposible, herir sentimientos? ¿Podríamos superar un día donde viéramos la vida a través de un filtro y todo nos fuera indiferente? En esta maravillosa novela de Won-Pyung Sohn, que se estrena por todo lo alto en nuestras tierras, nos muestran las dificultades del lenguaje y los sentimientos.
¿Qué es la alexitimia, la discapacidad que sufre Yunjae? Se trata de un curioso rasgo donde la persona afectada es incapaz de descifrar los sentimientos ajenos ni los propios, por lo que puede tener dificultades de comunicación y expresión, En la novela presente, Yunjae sufre un caso grave que le imposibilita descifrar el lenguaje corporal, y desde bien pequeño, es instruido para fingir estados de ánimo y saber qué contestar a cierta situaciones con desconocidos. Pero todo cambia cuando se queda solo en el mundo, y no entiende a la gente. Aunque parezca todo lo contrario, Almendra es una novela muy emotiva y positiva, pues aunque Yunjae no pueda descifrar los sentimientos ajenos ni saber cómo sentirse ante ciertas situaciones, la autora nos plantea su vida en un tono distendido y jovial, siempre haciendo presión en algunos pasajes dramáticos pero sin recrearse, para que podamos palpar la indiferencia del muchacho, pero viéndolo desde una perspectiva realista y posible de comprender.Won-Pyung hace una obra increíble con Almendra, pues nos ofrece un relato en primera persona desde la experiencia de Yunjae, y pese a ser un chico que no sabe lidiar con los sentimientos, su propia indiferencia consigue que nos metamos en su cabeza, que escarbemos en su cerebro, y podamos comprobar que, pese al filtro que le rodea, vive con normalidad y sobrevive como puede. Almendra me ha parecido una novela muy intensa, pero también muy sensible y vibrante. Pese a la discapacidad que sufre nuestro protagonista, nos hila una historia más que interesante y adictiva sobre su día a día, y es realmente fascinante ver la manera en que percibe la vida y cómo una simple conversación, para él, es todo un trabajo de cálculo y esfuerzo. Al mismo tiempo, la autora nos ofrece la oportunidad de vernos reflejados en los personajes secundarios que intentan analizarlo y, de esta manera, mandarnos una reprimenda literaria por intentar prejuzgar sin conocer el pasado de cada uno. Desde luego, Almendra te cala hondo y te ayuda a ver la vida con otros ojos, pensamientos, sensaciones y, e definitiva a ser más empático.
Almendra es una lectura única que deberíamos leer todes en algún momento de nuestra vida, pues no hay nada como ver el día a día de Yunjae para descubrir que el primer paso para ser feliz es aceptar las dificultades que nos impone el destino y a saber sobrellevarlas.
Con la colaboración de Temas de hoy