Estoy feliz, feliz, feliz. ¡Muchas gracias a todos ustedes que me han votado y a quienes me acompañan siempre con su cariño, simpatía y amistad!
Ahora sí, a lo nuestro...
La receta de hoy bien vale para festejar un premio o alegrías varias. Se trata de una adaptación de una preparación alemana que me pasó mi tía Hilda después de insistir, solicitándosela en varias oportunidades. Claro que su versión incluía la masa de hojaldre casera... Sin embargo, como mi intención es acercarlos a la cocina y no lograr el efecto adverso (especialmente en aquellos que todavía no se animan a mucho o que tienen muy poco tiempo para dedicarle), me propuse realizarlas con masa de hojaldre comprada.
Resultado: en algunas pocas horas queda resuelta la merienda. De igual modo, la masa hojaldrada (incluso, el hojaldre invertido o inverso) la aprenderemos a hacer en otra ocasión; lo prometo.
Estos son los pocos ingredientes que llevan estas ricas facturas estilo alemán aggiornadas a una tarde de domingo con lluvia, de martes con antojo de algo rico, de jueves con té con amigas...
Para preparar la crema que servirá de relleno a nuestras ricas Almendradas, colocá en un bol 50 gramos de manteca blanda o a temperatura ambiente y con batidor de alambre incorporale 50 gramos de azúcar orgánica. Batí hasta formar una crema suave, cuando ya no sientas los gránulos del azúcar.
Entonces, agregá 50 gramos de almendras molidas y 15 gramos de fécula de maíz. Mezclá hasta unir todos los ingredientes.
Por último, incorporá 1 huevo y 1 cucharada de ron. Integrá muy bien y reservá.
Llegó el momento de armar las facturas. Para ello, disponé la masa de hojaldre (También podés utilizar masa de pastelitos o de empanadas de copetín si no conseguís una buena masa hojaldrada en tu confitería de confianza) sobre la mesa de trabajo y con el cortante circular de tu gusto (en mi caso, 7 cm. de diámetro) realizá cortes pares; recordá que necesitarás dos tapas de masa por cada Almendrada.
Rellená el centro de la mitad de las tapas de masa con una cucharadita bien colmada de la crema de almendras que reservaste. Dejá un borde de 1 centímetro de ancho todo alrededor sin rellenar. Pincelá ese borde con 1 huevo batido (¡Allí está el otro huevo de la lista de ingredientes!) y colocá por encima la otra tapa de masa. Con los dedos hacé buena presión para evitar que ambas tapas se separen y permitan que se escape el relleno.
Si hacés buena presión en la unión de ambas masas, te garantizo que las facturas quedarán en perfectas condiciones de relleno.
Disponé cada una de ellas sobre una placa de horno cubierta con papel manteca o de cocina y llevá a un horno precalentado a 200° C hasta que se doren por fuera y queden algo hinchaditas.
Dejá enfriar y cubrilas con una lluvia de azúcar impalpable/glas.
Verás que en poco tiempo obtendrás unas deliciosas facturas con relleno de almendras, de sabor y perfume delicado.
Algunas recomendaciones finales: Como ya les dije, pueden reemplazar la masa de hojaldre por masa filo. En ese caso, deberán utilizar una superposición de unas 3 capas de masa, unidas entre sí con manteca clarificada, para que las facturas no se desarmen. Entonces, las piezas quedarán más delicadas y etéreas todavía.Si utilizan masa filo, recomiendo reemplazar el ron por agua de rosas o azahares y bañar las facturas ya cocidas con almíbar. Será un viaje por Medio Oriente y su repostería sin moverse de casa.Para terminar las facturas, en lugar de azúcar impalpable pueden utilizar glasé de naranjas, obteniendo también un resultado muy agradable en boca.Por último, pueden reemplazar las almendras molidas por nueces en igual condición.
Espero que se animen a preparar esta receta y que la sumen a su listado de facturas exprés porque son muy sencillas y gustosas. Ideales para preparar cuando tenemos poco tiempo, pero deseamos comer algo rico y casero.
Nos reencontramos la semana próxima. ¡Qué disfruten de los pequeños placeres de la vida!