Ingredientes:
* Almendras crudas
* Aceite de girasol
* Sal
- Si las almendras tienen la piel, antes de freírlas tendremos que quitársela, para ello ponemos agua a hervir y metemos dentro las almendras unos 3 minutos, las sacamos y pasamos por agua frí, la piel se despegará fácilmente al apretar cada almendra entre el dedo pulgar y el indice. Las secamos un un trapo de cocina.
- Ponemos el aceite en una sartén al fuego y cuando esté caliente echamos las almendras y las freímos removiéndolas hasta que cojan un color dorado.
- Las ponemos sobre un papel de cocina para quitar el exceso de aceite y les echamos sal, al gusto.
- Las dejamos enfriar y listas para comer.