Es uno de los rincones más bellos de cuantos esconde el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
Una formación volcánica aflorada en el mar hace millones de años, azotada por la fuerza de las olas y el viento.
Se llega a ella por la carretera de La Almadraba de Monteleva, uno de los más bellos caminos de España.
A un lado el mar Mediterráneo y a otro la quietud de una laguna salada, hogar de miles de flamencos.
La Almadraba es un pueblo de ensueño que guarda un extraño parecido con las colonias de la Baja California.
Sol, viento y sal esperan al viajero en esta esquina de la Península Ibérica.