2 taza de agua
1 taza de azúcar
Poner una olla a fuego medio con las dos taza de agua y la taza de azúcar y dejar reducir a la mitad.
Cuando saque el bizcocho del horno quítele la capa de arriba y haga agujeritos y échele el almíbar frío.
Ahora también le puede echar el almíbar caliente a un bizcocho frío. Que quiere decir esto, nunca eche el almíbar frío a un bizcocho frío; porque el almíbar nunca bajara al fondo del bizcocho, se mantendrá en la superficie de este. Tampoco le eche un almíbar caliente, a un bizcocho caliente. Porque su bizcocho se comvertirá en pan con leche. El bizcocho se desintegrará.