Recibí con alegría la noticia de que Almudena Grandes abandonaba la Guerra Civil y la posguerra en su última novela Los Besos en el pan para acercarse a la actualidad. Me pareció estupendo que saliera de ese monotema que estaba ya encasillándola. Pero después de leer el libro mi alegría se desinfló. Parece que Almudena Grandes ha querido marcarse un récord de ventas navideño aproximándose a la realidad de la crisis económica y el movimiento ciudadano. La pena es que que todo se queda en un mero intento sin ninguna chicha ni interés. Personajes superficiales que parecen sacados de un serie de televisión. Sensiblerías y política de panfleto. De todo hay en este libro menos calidad literaria. Mejor dejarlo pasar.