El envase, tipo 'pump', es cómodo y fácil de usar. El dispensador te permite sacar la cantidad deseada sin desperdiciar nada. Cada bote cuesta 5,95 euros y trae 200 ml.
En un principio, lo compré para aplicarlo en las piernas después de depilarme y estoy muy contenta con él. Lo que más me gusta es que deja una sensación muy fresca en la piel. Es verdad que tarda un rato en absorberse y es un poco pegajoso. No tiene ningún tipo de color. Es como una pasta transparente que se esparce fácilmente.
Lo bueno es que, después de secarse, deja la piel muy suave y fresquita.
Mirando en internet, descubrí otras aplicaciones. Hay gente que lo usa para curar los granitos y las marcas de acné. También he visto que calma picores, urticarias y que, si lo mezclas con tu crema habitual, mejora la hidratación del rostro.
Por todo eso, ahora también lo echo por la cara antes de mi crema hidratante y después de limpiar bien la piel (a modo de serum). De momento es pronto para valorar los resultados, aunque ya han desaparecido dos granitos que tenía en el mentón y creo que ayuda con el acné. Pero, repito, es muy pronto. Puede que sea una tontería lo que estoy haciendo y, si alguien sabe más que yo, me gustaría que me lo advirtiera. Aunque siendo un producto ecológico, ¡malo será!
¡Un beso a tod@s y buen fin de semana!