Llegamos puntuales 8.30am, a "Moskovsky Vokzal" (Estación de Moscú), de la cual solo llegan y salen trenes a Moscú.
La estación está en pleno centro de la ciudad, con salida a la Ploschad Vosstaniya (Plaza de la Insurrección) y a la Nevskiy Prospekt (Avenida Nevskiy). Con aproximadamente 4,5 km de largo, esta es la avenida más importante de todo San Petersburgo. Es cruzada por tres canales, el Moika, el Griboedov y el Fontanka, y dividida por la Plaza de la Insurreción en dos partes: el tramos más antiguo y ancho va desde Dvortsovaya Ploshchad (Plaza del Palacio) hasta la Plaza de la Insurrección, y desde ahí parte el segundo tramo, hasta la Ploshchad Aleksandra Nevskogo.
Locales comerciales de todo tipo, grandes marcas de ropa, de electrónica, restaurants (ресторан), negocios de comidas rápidas, puestos de pintores que ofrecen retratos (картинки) o caricaturas a los transeúntes por un par de rublos, oficinas, etc. hacen que la Avenida Nevskiy esté siempre llena de gente.
Nuestro hotel
Si, para los lectores del blog, dejamos la carpa y nos pusimos un poco más cómodos (jeje!). Como decía, nuestro hotel, «Дворы Капеллы» (Yards of Capella) quedaba en B. Konjushennaja, 11. Pero, como la reserva no la habíamos hecho nosotros y no pudimos imprimir el comprobante, no teníamos exactamente la dirección. Y acá les cuento otra particularidad de Rusia. Muchos hoteles tienen su puerta principal que da a la calle, como estamos acostumbrados; pero, la gran mayoría, están dentro de complejos de edificios. Se entra por una arcada con puerta de chapa, como si fuera de un garaje, y sale a un patio interno en el centro de los edificios. En las paredes de este patio, están las puertas de entrada de los complejos de viviendas y a los hoteles. Demasiadas veces, para los turistas que leemos solo letras latinas, los carteles están escritos exclusivamente en Ruso, y otras, directamente no hay cartel. Asique solo queda entrar y preguntar: “¿Es acá?”. También es muy probable que el hotel, especialmente los de pocas habitaciones – “Petit Hotel”- , o el local comercial que se esté buscando quede en determinado piso de alguno de los edificios de la dirección que te dan, sin ningún tipo de cartel que lo anuncie. Nuevamente inglés, señas, gestos, “dígalo con mímica”, mostrar el papel de la reserva o comparar, logo del hotel/local, etc te ayuda a llegar a destino.Asique después de caminar los casi 2 km que separaban la estación de tren de nuestra calle y con las referencias que teníamos del alojamiento (puerta de chapa al lado de casa de ropa, una puertita en el segundo patio interno con un cartel a dos aguas en frente que dice “Yards of Capella”), para nuestra sorpresa, encontramos el hotel. No sin antes entrar a todas las puertas de chapa de la cuadra, que fueron bastantes, y a sus respectivos patios.
La habitación era sencilla pero más que cómoda; dos somieres de una plaza, mesita de luz, dos placares, escritorio, una TV plasma, baño completo y hasta frigobar. Para el poco tiempo que pasamos en la pieza, cumplió ampliamente con nuestras expectativas.
Para futuros viajeros
Es de mucha importancia la ubicación del alojamiento. Un hotel cerca de la estación de tren significaría tener que caminar cerca de 20 cuadras para llegar hasta el centro turístico de San Petersburgo, o tomar el metro, para los que no son muy caminadores, lo que te quita tiempo para recorrer y rublos para gastar en otra cosa. Además, la proximidad de la habitación te da la posibilidad de descansar un par de horas y volver a salir de vuelta. Hay mapas por internet que muestran la ubicación de todos los hoteles disponibles.Hecho el check in, dejamos las mochilas en la habitación, plano de la ciudad y cámara en mano, salimos a conocer la “ventana rusa abierta a Europa”.