Rebuscando entre viejos documentos de word para corroborar no haber escrito ninguna entrada que s eme haya pasado de largo (y, ya que estamos, para sortear cierta sequía creativa) encontré una notita que escribí hace tiempo sobre uno de mis videojuegos preferidos de la infancia. La idea era publicarla en una buena revista de videojuegos que lamentablemente no prosperó, pero dado que la nota llegó a hacerse, esta será su última morada.
No siempre la finalidad del suspenso es dar miedo. A veces genera ambientes opresivos y climas tensos, pero otras tantas se juega por asustar. Si sale bien, se obtiene un producto que puede ser magnífico, pero si no es efectivo puede hundir completamente al producto. Alone in The Dark fue un videojuego producido en 1992 y que se jugó a dar miedo.
Al principio era sólo un hombre caminando por un desván. Con el tiempo se convirtió en la primera escena en que Edward Carnby se internaba en la mansión Derceto. Había nacido el primer juego de Alone In The Dark, que bajo la firma de Infogrames, dio al mundo uno de los videojuegos con más carga de suspenso que se recuerden.
Infogrames comenzó a interesarse en el proyecto (primero llamado “In the Dark”), cuando Raynal y Chanfray ya le habían dado bastante forma. Basados en los relatos de H.P. Lovecraft, buscaban crear un juego oscuro, con escenas terroríficas y cierta dosis de mitología fantástica. Así crearon al protagonista llamado Edward Carnby, un detective privado interesado en los casos paranormales.
En una introducción con ribetes fílmicos, Carnby se sube a su Citröen verde y viaja a la misteriosa mansión. Observado desde una ventana por un ser del que sólo vemos manos delgadas y de uñas largas, Carnby ingresa a la casa y comienza a recorrerla. El juego se inicia con el personaje en el desván. El objetivo es simple: escapar con vida de Derceto.
El primer motivo para pensar que Carnby se pasó de curioso entra en escena cuando un demonio atraviesa la ventana yataca al personaje. Pocos segundos después, un zombie abre una puerta trampa y derrumba a los golpes el escepticismo del detective. Alone in The Dark I se identifica por tener escenas de
intranquilidad continua. Aunque los enemigos no son tantos como en otros juegos, aparecen en momentos muy diversos. No hace falta que el protagonista abra una puerta, simplemente puede estar revisando una biblioteca y que un monstruo mítico lo ataque por la espalda o querer bajar una escalera y que un monstruo le corte el paso.
Se trata de un juego complejo. No siempre es fácil descubrir qué hacer para seguir camino. Aunque no llega a la complejidad de una aventura gráfica, sus Puzzles requieren una buena capacidad de deducción. Si se tienen todos los ítems, es posible continuar, pero hay que encontrar cómo y cuando usarlos correctamente. Sin ser hostil, el Alone in The Dark no se deja domar por cualquiera.
Una de las mayores revoluciones del juego fueron los hoy anticuado gráficos. Aunque actualmente parezcan personajes planos y poco logrados, si se los sitúa en los inicios de la década del noventa resultan sorprendentemente complejos, así como la calidad de los escenarios. El juego estaba íntegramente diseñado en 3D, sus complejos controles pe
Alone In The Dark traía, además, un juego extra. Su título era “Jack in the dark” y tomaba el mismo estilo del juego padre, pero en una historia más simple. Contaba cómo la pequeña Grace Sunders queda atrapada en una juguetería durante la Noche de Brujas. No tarda en notar que los objetos inanimados que la rodean no son tan inocentes como ella misma. Los puzzles de este juego eran bastante más sencillos de resolver, pero su brevedad incluso lo hacía más vertiginoso. Las amenazas a Grace no podían destruirse a puñetazos, como sí pasaba en Alone in The Dark, sino forzando todavía más la imaginación. Como broche de oro, Grace debe rescatar a alguien mucho más importante para los chicos que las damiselas en peligro: Papá Noel.
No hay uno sin dos, ni dos sin tres, ni…
De esta forma, el Alone in The Dark II (1993), aunque tenía un argumento compatible con el primer juego, no tenía mucho que ver en otros sentidos. La historia volvía a centrarse en Ed Carnby que tras el triunfo en Mansión Derceto había recibido otro caso relacionado con lo paranormal. Su amigo Striker le pedía que investigara el secuestro de su hija, nada menos que Grace Sunders (la protagonista de Jack in The Dark). Para buscar pistas, Carnby se trasladaba a la finca Hell´s Kitchen y así llegaba hasta nada menos que Jack el Tuerto como secuestrador de la nena.
Desde el principio, Alone In The Dark II se perfiló como un juego típicamente de acción, con muchos menos Puzzles y una casi nula ambientación de suspenso. Aunque sus gráficos supusieron otro avance importante, la historia dejó con gusto a poco luego de la revolución generada por su juego madre. Para la tercera entrega, los realizadores tenían algo claro: era preciso volver a los orígenes.
Para esto, Alone In The Dark III (1994) se situó en uno de los ambientes norteamericanos por excelencia: el lejano
Como siempre, Carnby empieza queriendo hacer una simple visita al lugar, pero ya es la tercera vez que sus recorridos voyeuristas se convierten en persecuciones y tiroteos con monstruos. Por empezar, el puente que lo comunica con la civilización es dinamitado en cuanto pone en un pie en el lugar y las cosas no mejoran cuando ingresa al Saloon y encuentra las primeras pistas de los cineastas desaparecidos.
De los tres juegos, éste último es probablemente el más ambicioso. Los gráficos habían llegado a un nivel de complejidad importante y esta historia se animó a incluir a su ya diverso abanico de personajes, la presencia de magia voodoo e incluso la muerte y reencarnación de Carnby… bajo la forma de un puma. Más allá de estos ciertos delices, la historia retomaba mucho más la trama aventurera por sobre la acción y disparos. Los puzzles eran nuevamente complejos y los enemigos asaltan la escena en momentos imprevistos.
Aunque la trilogía clásica de Alone in the Dark fijó un antes y un después en la historia de los videojuegos en general y del Survival Horror en particular, pasó mucho tiempo hasta la presentación de un título más actual. Recién en 2001, Infogrames lanzó Alone in the Dark: The New Nightmare.
Que la Fuerza los acompañe!
=Malena=