Este grupo vocal británico lo componen alrededor de 25 voces jóvenes que responden con firmeza y musicalidad a las demandas de un director a la antigua usanza en materia de música eclesiástica, que sabe extraer el matiz o la modulación precisa del conglomerado polifónico.
La primera parte del programa la conformó la muy desconocida Pasión según San Mateo del autor sevillano (a la sazón, tampoco demasiado prodigado), cuyas fuentes de canto llano, correspondientes al relato del Evangelio, están extraídas de la Catedral primada toledana donde Lobo ejerció como maestro de capilla. El texto evangélico es declamado a la manera de salmodia por parte del cronista o evangelista y a través de un canto recitado algo más desarrollado en el caso de las intervenciones de Jesús y los demás personajes intervinientes en el relato de la Pasión. Por su parte, el canto en polifonía corresponde a las voces de la turba. Ciertamente, la monotonía del canto llano correspondiente al relato del cronista, en contraposición con los breves coros en tratamiento polifónico, que resultan sin duda lo más atractivo y propio de la composición, provocan una escucha difícil y fatigosa de esta Pasión, que no es ni por asomo de lo más genial de su autor.
Seguir leyendo en Opera World