El piloto de Fórmula 1, Fernando Alonso (Ferrari) ha conseguido terminar segundo en el Gran Premio de Singapur, donde salía séptimo en la parrilla, tras una espectacular salida en la que se ha colocado tercero y una acertada estrategia a una sola parada. Sebastian Vettel (Reb Bull), imparable, ha mantenido un ritmo rapidísimo en carrera que le ha hecho terminar primero (1:59.12.132).
Marina Bay se ha rendido al ritmo de Vettel. Ni la magia de Alonso ni los safety car han logrado impedir que el RB9 del alemán se alzara con la primera posición, lo que hace que Vettel tenga prácticamente su cuarto mundial en el bolsillo.
De esta larga carrera (casi dos horas) también cabe destacar la enorme remontada de Kimi Raikkonen (Lotus) que salía desde el puesto 13 y ha terminado tercero. La temporada que viene en Ferrari van a sucederse los duelos entre Alonso y Raikkonen gran premio tras gran premio, algo que favorecerá a la Scuderia para optar al mundial si establecen rápido el liderazgo entre sus pilotos.
La anécdota la deja Mark Webber (Red Bull) que ha roto el motor en la última vuelta (había sido advertido en numerosas ocasiones por sus ingenieros para que cuidara la caja de cambios) y ha terminado la carrera a lomos del F138 de Alonso que le ha acercado hasta la línea de meta.
SIN NADA QUE PERDER
Tras la carrera, Alonso ha señalado que el F138 “no tenía ritmo” para la carrera por lo que tenían que jugarse todo “en la salida y haciendo una estrategia distinta a la de los demás” parando una sola vez en la vuelta 25, asumiendo un gran “riesgo”. “No teníamos nada que perder, porque daba igual quedar segundo que quinto” ha afirmado Alonso al referirse a su estrategia de paradas.
Por último Alonso ha felicitado a Vettel por su victoria y ha indicado que los Red Bull “han estado muy rápidos” durante toda la carrera y que no ha podido “con su velocidad”.