“alquilemos un vhs en blockbuster”

Publicado el 16 octubre 2014 por Davomar

Una imagen nostálgica para iniciar este post. Los que vivimos la época del VHS recordaremos perfectamente que visitar algún local de Blockbuster era una maravilla, y uno podía pasarse más de una hora escogiendo la película (o películas) para alquilar. Eso sí, si ibas con amistades, sumémosle media hora más para decidir qué película era la elegida. Pero eso no importaba. El ambiente era súper. Aire acondicionado, espacioso, un catálogo grandísimo. Podías estar leyendo y leyendo cada una de las sinopsis en las cajas de las películas y nadie te decía nada. Hasta el carnet me gustaba. Simple pero chévere.

Cómo olvidar aquellas cajas blancas con el logo azul que podías devolver a los 2 días, mientras que los estrenos de caja roja, tenías que devolverlas a las 24 horas. La distancia no importaba, ya que la calidad de los videos era excelente comparándola con los VHS piratas que circulaban por ahí. Y yo era asiduo visitante de Blockbuster los fines de semana, y los martes, donde podías llevarte 2 películas por el precio de 1. ¿Cuando empecé a dejar de ir? Cuando empezaron a salir los primeros VCDs y con él vino la era digital para el video. Y me parece que el debacle fue general en el mundo, ya que a partir de 1998, el imperio empezó a caer.

Esta empresa marcó una gran diferencia en el mercado, al menos para nosotros los peruanos que hasta antes de su llegada, prácticamente nuestra única forma de conseguir videos era ir a Polvos Azules a comprarlos, a 7 soles el VHS, con foto de la potada en la caja y con una calidad terrible (aunque para esa época nos parecía aceptable). El mismo precio nos costaba en 1995 el alquiler en Blockbuster. Es cierto, no te quedabas con el vídeo, pero disfrutabas de una imagen y sonido impecables (repito: para esa época). El sistema de compra era completamente electrónico, con lector infrarrojo de código de barras, aún novedoso en esos años y la devolución de los cassettes alquilados también era diferente: no necesitabas entrar ni hacer tu cola. Desde fuera de la tienda introducías tus cassettes por una ranura y era todo.

La verdad no sé si hoy sería un negocio una tienda de alquiler del películas. La verdad lo dudo. Competidores como la piratería, servicios de renta online, o hasta el mismo cine han hecho polvo estos negocios de alquileres. Blockbuster quedará en un gran recuerdo de lo que fue un servicio moderno “del pasado”, y estoy seguro que a muchos que lo conocieron les gustarán las imágenes que pongo a continuación. Solo para viajar un momento al pasado.