El 2014 se presenta para el Ministerio Público como el año de la consolidación en la lucha contra la impunidad que emprendimos en 2008, lo cual ha puesto a la institución en los más altos niveles de credibilidad ante el país. Por ello, hoy se puede afirmar que el Ministerio Público ha estado a la vanguardia en los cambios profundos realizados en el sistema de justicia penal. Constantes retos, pero de carácter gratificante, ha tenido que asumir la institución garante de la legalidad como es la de superar cada año los logros precedentes no solo en lo que se refiere a las cifras que muestran la eficacia en el resultados de las investigaciones penales, sino también en las transformaciones estructurales que se han logrado para bienestar de todos los venezolanos. Una característica de los tiempos actuales es que las organizaciones criminales se valen de las nuevas tecnologías para cometer los delitos, razón por la cual la acción de combatirlas y hacer justicia como único camino hacia la paz, debe estar acompañada de la modernización de los sistemas que permiten realizar investigaciones con rapidez, certeza y precisión. Por eso, el Ministerio Público debe estar en constante movimiento para adaptarse a los cambios del país y de la sociedad. En los últimos seis años, no hemos escatimado en adecuar la infraestructura de las sedes existentes en todo el territorio nacional para otorgar a nuestros funcionarios un ambiente de trabajo digno y, a su vez, dotarlos de las herramientas necesarias para la investigación de los delitos que conocen las fiscalías. Aunado al uso de equipos de última generación para alcanzar la justicia, es necesario también profundizar la formación del personal y el acercamiento a las comunidades como política de prevención social del delito, pues el apoyo de las mismas en la lucha contra la impunidad resulta indispensable. Por ello, desde 2008 hemos enfatizado en la municipalización de la justicia, con la premisa de que si detrás de cada delito existe un profundo conflicto social, se debe prevenir la violencia para evitar delitos mayores. Conscientes estamos de que debemos aplicar estas transformaciones con el fin de dar respuestas rápidas y oportunas. Con este ánimo iniciamos el 2014 deseándoles a todos un feliz año. *Fiscala General de la República y Presidenta del Consejo Moral Republicano 2014.
*Luisa Ortega Díaz.
El 2014 se presenta para el Ministerio Público como el año de la consolidación en la lucha contra la impunidad que emprendimos en 2008, lo cual ha puesto a la institución en los más altos niveles de credibilidad ante el país. Por ello, hoy se puede afirmar que el Ministerio Público ha estado a la vanguardia en los cambios profundos realizados en el sistema de justicia penal. Constantes retos, pero de carácter gratificante, ha tenido que asumir la institución garante de la legalidad como es la de superar cada año los logros precedentes no solo en lo que se refiere a las cifras que muestran la eficacia en el resultados de las investigaciones penales, sino también en las transformaciones estructurales que se han logrado para bienestar de todos los venezolanos. Una característica de los tiempos actuales es que las organizaciones criminales se valen de las nuevas tecnologías para cometer los delitos, razón por la cual la acción de combatirlas y hacer justicia como único camino hacia la paz, debe estar acompañada de la modernización de los sistemas que permiten realizar investigaciones con rapidez, certeza y precisión. Por eso, el Ministerio Público debe estar en constante movimiento para adaptarse a los cambios del país y de la sociedad. En los últimos seis años, no hemos escatimado en adecuar la infraestructura de las sedes existentes en todo el territorio nacional para otorgar a nuestros funcionarios un ambiente de trabajo digno y, a su vez, dotarlos de las herramientas necesarias para la investigación de los delitos que conocen las fiscalías. Aunado al uso de equipos de última generación para alcanzar la justicia, es necesario también profundizar la formación del personal y el acercamiento a las comunidades como política de prevención social del delito, pues el apoyo de las mismas en la lucha contra la impunidad resulta indispensable. Por ello, desde 2008 hemos enfatizado en la municipalización de la justicia, con la premisa de que si detrás de cada delito existe un profundo conflicto social, se debe prevenir la violencia para evitar delitos mayores. Conscientes estamos de que debemos aplicar estas transformaciones con el fin de dar respuestas rápidas y oportunas. Con este ánimo iniciamos el 2014 deseándoles a todos un feliz año. *Fiscala General de la República y Presidenta del Consejo Moral Republicano 2014.
El 2014 se presenta para el Ministerio Público como el año de la consolidación en la lucha contra la impunidad que emprendimos en 2008, lo cual ha puesto a la institución en los más altos niveles de credibilidad ante el país. Por ello, hoy se puede afirmar que el Ministerio Público ha estado a la vanguardia en los cambios profundos realizados en el sistema de justicia penal. Constantes retos, pero de carácter gratificante, ha tenido que asumir la institución garante de la legalidad como es la de superar cada año los logros precedentes no solo en lo que se refiere a las cifras que muestran la eficacia en el resultados de las investigaciones penales, sino también en las transformaciones estructurales que se han logrado para bienestar de todos los venezolanos. Una característica de los tiempos actuales es que las organizaciones criminales se valen de las nuevas tecnologías para cometer los delitos, razón por la cual la acción de combatirlas y hacer justicia como único camino hacia la paz, debe estar acompañada de la modernización de los sistemas que permiten realizar investigaciones con rapidez, certeza y precisión. Por eso, el Ministerio Público debe estar en constante movimiento para adaptarse a los cambios del país y de la sociedad. En los últimos seis años, no hemos escatimado en adecuar la infraestructura de las sedes existentes en todo el territorio nacional para otorgar a nuestros funcionarios un ambiente de trabajo digno y, a su vez, dotarlos de las herramientas necesarias para la investigación de los delitos que conocen las fiscalías. Aunado al uso de equipos de última generación para alcanzar la justicia, es necesario también profundizar la formación del personal y el acercamiento a las comunidades como política de prevención social del delito, pues el apoyo de las mismas en la lucha contra la impunidad resulta indispensable. Por ello, desde 2008 hemos enfatizado en la municipalización de la justicia, con la premisa de que si detrás de cada delito existe un profundo conflicto social, se debe prevenir la violencia para evitar delitos mayores. Conscientes estamos de que debemos aplicar estas transformaciones con el fin de dar respuestas rápidas y oportunas. Con este ánimo iniciamos el 2014 deseándoles a todos un feliz año. *Fiscala General de la República y Presidenta del Consejo Moral Republicano 2014.