En entrevista exclusiva con el diario The Guardian, la principal negociadora cubana para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos le alerta sobre los términos para tratar con La Habana.
La agresión “no funciona” con Cuba, dijo al diario The Guardian la diplomática cubana, Josefina Vidal, en la primera advertencia pública del gobierno comunista al presidente electo estadounidense, Donald Trump.
Vidal, la cara visible y principal negociadora para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington, acaba de decir que el Gobierno de Raúl Castro no aceptará “condiciones” de Trump.
El presidente electo que asumirá su cargo en tres días, prometió a los líderes del exilio cubano que negociaría un mejor acuerdo con La Habana, incluyendo exigencias en materia de derechos políticos y humanos.
“Agresión, presión, condiciones, imposiciones no funcionan con Cuba. Esta no es la manera de tratar de tener una relación mínimamente civilizada con Cuba”, dijo Vidal, Directora del Departamento de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Esta fue la posición del gobierno cubano tras poco después de la revolución de 1959 que lideró el fallecido Fidel Castro. La Habana se ha mantenido inalterable en la postura, lo que ha hecho pensar a muchos, -incluso a Trump-, que Obama no consiguió un buen acuerdo con la isla.
Vidal fue clave durante los 18 meses de negociaciones secretas iniciadas entre Washington y La Habana y que terminaron con el anuncio de normalización de las relaciones el 17 de diciembre del 2014.
El acontecimiento fue visto como histórico tras más de cinco décadas del diferendo político y hostilidades mutuas.
Muchos en la isla habían apostado por el triunfo de Hillary Clinton, la candidata demócrata que se había alineado con la política de Barack Obama.
Inlcuso, previo a la campaña electoral en la que resultó derrotada por Trump, la política estadounidense se había declarado en contra del embargo económico contra La Habana que dura más de medio siglo.
Pero otra cosa ocurrió. Trump resultó ganador. Desde su campaña electoral, adviritó su oposición a la política de Obama y dijo estar dispuesto a deshacer el acuerdo.
A líderes del exilio en Miami dijo que todas las concesiones que Obama otorgó al gobierno de Raúl Castro fueron a través de órdenes ejecutivas, prometiendo que las revertiría si llegaba a la presidencia.
En 72 horas asumirá Trump
Cuba, por su lado, había permanecido hasta ahora inalterable ante las declaraciones de Trump, haciendo a un lado sus palabras y sugiriendo que esperaban la acción.
Dentro de la isla incluso, muchos aún aspiran a que brote en Trump su lado empresarial y más pragmático, en la esperanza de que no interrumpa la política de acercamiento entre los viejos enemigos de la Guerra Fría.
Vidal también opinó respecto al equipo de transición elegido por Trump, que incluye a cubanoamericanos contrarios a la política de Obama y que abogan por regresar a la política de mano dura con La Habana.
Expresó, no obstante, que es “demasiado pronto” para predecir qué camino seguirá la nueva administración.
“Hay también otros funcionarios, hombres de negocios, que Trump ha nombrado, incluso en los papeles del gobierno, que están a favor de los negocios con Cuba, personas que piensan que los Estados Unidos se beneficiarán de la cooperación con Cuba, sobre temas relacionados con la seguridad nacional de Estados Unidos”, expresó la diplomática.
Más opiniones desde Cuba
Ricardo Alarcón, ex diplomático que en su momento fue clave en las tensas relaciones entre los dos países, aludió a la etapa que se abrirá a partir del 20 de enero, cuando asuma Trump la presidencia.
“Durante dos años hemos estado hablando con un presidente sofisticado con un discurso inteligente y hábil. Ahora tenemos a un caballero que es capaz de decir algo y nadie está seguro de lo que va a hacer “, dijo Alarcón, quien fuera clave en negociaciones secretas que tuvieron lugar en plena Guerra Fría entre La Habana y Washington.
Rafael Hernández, director de la revista Temas, cree que los instintos comerciales de Trump prevalecerán sobre las amenazas.
“No subestimo la capacidad de agresión de Trump, simplemente digo que este es un estado que está motivado por intereses y los intereses están a favor de los negocios, y en el caso de Cuba el levantamiento del bloqueo no es más que responder a los intereses de negocios”, expresó.
Aunque los lazos comerciales son mínimos y las restricciones financieras siguen vigentes, Obama utilizó sus poderes ejecutivos para otorgar licencias a compañías seleccionadas de Estados Unidos para operar en Cuba: seis telecomunicaciones, cuatro cruceros, un hotel, ocho aerolíneas y dos bancos pequeños.
A mediados de diciembre, Google firmó un acuerdo con el gobierno cubano para instalar servidores en la isla que acelerarán el acceso a Internet.
“Estos dos últimos años muestran que muchas cosas buenas se han hecho no sólo para cubanos y para los estadounidenses, sino para otros”, opinó Vidal.
“Porque cuando Cuba y Estados Unidos cooperan para enfrentar el narcotráfico, esta es una importante contribución a la región, o cuando Cuba y los Estados Unidos cooperan para hacer frente a los virus como zika, dengue y chikungunya, como lo hemos estado haciendo recientemente, están haciendo una importante contribución a la humanidad. Cuando Cuba y Estados Unidos cooperaron en África para combatir el Ébola, hicieron una importante contribución a la salud del mundo”, declaró.
Tomado de MartíNoticias